Tras el último Deluxe de Aguasantas, en el que afirmaba que su exsuegra le debía dinero a Raquel Bollo, ambas se veían de nuevo cara a cara en el diario. El cruce de acusaciones se centraba entonces en algo sucedido en la tienda de la colaboradora y en la que trabajaba su exnuera. Raquel Bollo le preguntaba qué había pasado con un collar que le habían robado, Aguasantas replicaba que lo tenía en la tienda cuando sucedió y Raquel afirmaba que se lo dejó en un tren de cercanías.
24 horas después, Kiko Hernández afirmaba que había recibido un correo en el que le informan de que el collar que se encontró en el tren fue depositado en la jefatura “pero que a día de hoy nadie ha ido a recogerlo”. Con esto, surgían las dudas y Raquel Bollo replicaba que no podía decir cómo había sabido lo ocurrido porque no podía jugar con el puesto de nadie y añadía: “A mí me hacen llegar un collar que siempre he pensado no que se había robado, sino que se ha olvidado”.
El programa mostraba también unas declaraciones del padre de Aguasantas. Aseguraba que su hija se ha portado con Raquel “perfectamente” y añadía lo que le ha dolido: “Se mete mucho conmigo no sin tener que meterse, no he salido en ningún sitio ni he hablado de ella”. También quería dejar claro que a su hija no le han pagado nunca nada, se declaraba “un poco harto” y, en cuanto a al hijo de Raquel decía: “A pesar de todo yo lo he educado”. "Eso es un insulto hacia mis padres", replicaba Raquel Bollo desde plató y recordaba que sólo ha estado presente en la vida de su hijo dos años.
Pero había más declaraciones, esta vez de Aguasantas. Tuvieron lugar antes de su entrevista en el Deluxe y, en ellas, aseguraba que le gustaría hablar con Chiquetete y con su madre: "Supongo que si ella une sus opiniones hacia Raquel con la mías, creo que haríamos un puzzle". Jorge Javier Vázquez tomaba la palabra por la colaboradora: "Hay que ser mala persona y retorcida para decir que quiere hablar con Chiquetete". Pero Raquel también tenía algo que decir: "Eso está fuera de lugar, si algún día hay una conversación es entre padre e hijo a ella tres narices le importa".
Jorge Javier Vázquez preguntaba entonces a Raquel cómo lleva su familia esta polémica y Raquel eludía responder. Minutos después, la colaboradora recibía una llamada que le hacía derrumbarse. Entre lágrimas abandonaba el plató, Jorge Javier Vázquez iba tras ella pero Raquel se quitaba el micro.
El presentador regresaba y recibía una llamada la de la madre de Raquel, Mª Dolores. Explicaba que a su hija le puede más el corazón que la cabeza y se quejaba: "Mi hija no se merece lo que le está pasando, ni con esta niña, ni con todo lo que le ha colgado detrás". Para concluir, Mª Dolores aludía a Aguasantas: "Creo que una persona que quiere ver a un maltratador, hablar con él, con una abuela que no se ha preocupado por sus nietos, creo que define cómo es la persona".