Que 'Sálvame' anunciara que Aguasantas podría ser colaboradora del programa no sentaba nada bien a Raquel Bollo. La colaboradora estaba indignada porque su exnuera, que había negado querer participar en los programas de televisión, hiciera primero una entrevista y luego un polígrafo sin comunicárselo a ella.
Pero la polémica continuaba por los retuits que la colaboradora de 'Sálvame' hacía en su perfil de la red social. A las puertas de la clínica donde ha dado a luz Chabelita, hija de su amiga Isabel Pantoja, abordaba la polémica y explicaba el porqué de sus publicaciones en Twitter: "Para mí era un reclamo de que vieran lo que se estaba liando y que la gente no estaba conforme pero no puedo ir en contra en mi programa, sería ir en contra mía". Es más, la colaboradora cree que sus compañeros podrían entender su comportamiento, porque estaba al límite.
"Estoy regular", decía ante las preguntas del reportero de 'Sálvame' José Antonio león, "he pasado unos días, mi cara es el espejo del alma y se nota", decía quitándose las gafas de sol y evidenciando un gesto de cansancio.
"¿Te has planteado dejarlo?", le preguntaba de nuevo el reportero y Raquel asentía: "Por mi madre quizá sí, si hablo porque hablo, si callo es porque tengo un miedo, para mí es complicado". Además, aseguraba que por su parte la historia "está zanjada" y lo está desde hace semanas, "desde que hay un polígrafo y se me vuelve a ocultar para mí el tema ya está zanjado".
Desde el plató, la reacción de los colaboradores de 'Sálvame' no se hacía esperar. Mila Ximénez decía: "Ha tenido una oportunidad de oro de pedir disculpas, sigue victimizándose de todo lo que hace, sigue diciendo que era un reclamo para que supiera la gente lo que estaba sucediendo, se cree que no sabemos lo que la gente dice, es incapaz de hacerse una autocrítica".
Pero lo que más molestaba a la colaboradora es que Raquel barajara marcharse: "Ahora qué dice que 'por mi madre dejaría el programa' ¿De qué vas a comer? ¿Quién va a trabajar? ¿Nos estamos volviendo locos? ¡Un poco de autocrítica que el mundo no está en contra de Raquel, es más, al mundo le importa un pimiento Raquel!"
Kiko Matamoros también que tenía algo que decirle. Cree que la situación límite la pone la propia Raquel: "Aquí la situación límite para un profesional es callar y defender lo indefendible, es tener que hacer el ejercicio de mirar para otro lado cuando apetecen decir cuatro cosas, la situación límite es que no tengas la decencia de pedir perdón públicamente y sigas buscando culpables cuando la última culpable de todo eres tú".
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