Kiko Hernández le ha comentado a Rosa Benito que estuvo con Leo Cámara lo suficientemente cerca como para que "te llegue el aliento". La colaboradora ha querido recrear la velada para normalizar la situación: "Había mucho ruido y no oíamos lo que estábamos diciendo. La mano en el muslo era un gesto de escucha". Además, Rosa ha recriminado a los colaboradores que estén "preocupados por la mano en el muslo" porque ellos son "modernos". Jorge Javier le ha respondido que "no es preocupación, es envidia".