Esta ha sido la encuesta más votada de todas las emprendidas por ‘Sálvame’, incluso más que las que proclamaron al colaborador más querido y al más odiado. Y los porcentajes han sido rotundos: Un 66% frente a un 34%.
Paz Padilla se hacía de rogar antes de anunciar el nombre y las aspirantes se ponían nerviosas: “Estoy como Abraham en ‘Supervivientes’, solo que sin los 200.000 euros”, decía Belén Esteban; “pase lo que pase voy a llorar”, decía Rosa Benito riendo.
“¡Belén Esteban!”, anunciaba finalmente la presentadora y la aludida gritaba. Teresa Campos era la encargada de leerle los privilegios de los que gozará y dos de ellos podrá disfrutarlas hasta que finalice la emisión del programa: “Será la primera en ser servida a la hora de la merienda” y “la reina posará para un pintor de la corte , ese retrato permanecerá colgado en el plató hasta que termine este programa”.
Y tendrá otros, aunque sólo durante una semana: Entrará a plató en último lugar y “acompañada por el sonido de nuestra fanfarria real”, todos los presentes se pondrán en pie cada vez que haga acto de presencia y, lo más importante, dispondrá de dos tarjetas rojas cada día que dejarán mudo a uno de sus compañeros durante cinco minutos.
“Gracias a mis compañeros, a mis directores, al público”, decía Belén Esteban, “me ha hecho mucha ilusión, gracias por ser la princesa del pueblo y la reina de ‘Sálvame”.