El futbolista disfrutaba de sus vacaciones en Zahara de los Atunes y salió a cenar junto a su madre y su pareja, Pilar Rubio. Entonces, una fotógrafa les captaba a la salida del restuarante, el futbolista le pedía que borrara la instantánea, ella se negaba y la tensión entre ellos aumentaba. La fotógrafa aseguraba haber recibido "un manotazo" del deportista y Pilar Rubio lo negaba.