Rosario estuvo trabajando muchos años en la clínica en la que ahora está ingresada Rosa Benito. Rosario asegura que Rosa está "muy mal, destrozada, muy hundida" y que no quiere relacionarse con el resto de los internos. Además, la extrabajadora cree que, por lo que le han contado, "le van a quitar la viista de Chayo porque la pone muy nerviosa".