Amador Mohedano quiso intervenir en 'Sálvame'. Ha sido fotografiado en compañía de una mujer en la terraza de su casa de Chipiona, unas fotos en las que ella aparece "en tanga rojo", como transmitía la propia Rosa Benito, y que se publicarán en la revista '¡Hola!'. Rosa no podía evitar su enfado, ha visto todas las fotos y le han llevado a tomar una decisión: pedir la separación. Cuando el plasma reflejaba la imagen de Amador, Rosa Benito se marchaba: "Me quiero ir, no quiero oírlo, me da asco verlo".
Con ella fuera, Amador empezó a hablar pero, para sorpresa de todos, negó las palabras que Ángela Portero había pronunciado antes. Según la periodista, que había hablado con él, Amador reconocía los rumores y transmitía sus palabras: "los hombres tenemos esas debilidades".
Amador comenzaba pidiendo perdón: "Es lo que he dicho siempre, lo siento y lo lamento, no quiero, cuando la veo así me pongo fatal". Pero negaba que hubiera ocurrido algo: "le habéis dado a todo una vuelta muy escandalosa, no tiene mayor importancia". Explicaba que se trataba de una chica coreógrafa que quería presentarle un proyecto: "ha venido aquí como viene otra gente (…) Yo escucho a la gente, es mi terreno, es mi campo", decía.
Sin embargo, Amador se sentía engañado: "Ha resultado que no era trigo limpio", decía. Raquel se puso en contacto con él, quería enseñarle unas fotos y acudió a Chipiona, sin embargo, explicaba que se quedó un día, no cuatro como se ha dicho. Pero entonces ¿Cómo explica Amador que hayan sido fotografiados hasta con cuatro tipos de ropa diferentes? "En su momento, cuando la vi ligera de ropa le dije que no se pusiera en la terraza de mi casa de esa forma y bueno... pues ha pasado así", explicaba.
"Me he sentido engañado, a estas alturas y poco más puedo decir", continuaba diciendo Amador. Los colaboradores le preguntaban entonces si habían tenido relaciones íntimas y Amador negaba que hubieran ido más allá: "Yo no. Claro, no os lo vais a creer".
Terelu Campos y Ángela Portero pedían a Amador que dijera la verdad, dado que minutos antes había contado otra cosa a Ángela: "Reconozco mi error, reconozco mi inocencia a la edad que tengo con estas cosas, pero bueno… me ha pasado ¿Qué hacemos?", decía sin reconocer que entre ellos hubiera pasado algo: "no tengo nada que ocultar. He cometido un error, me la han metido doblada y ya está".
Entonces ¿Por qué dijo a Ángela que había tenido una debilidad? Amador explicaba que se le ha malinterpretado: "Hay formas de interpretar las cosas, es más, yo no quiero hacerle ningún daño a mi mujer. Yo no soy este tipo de gente que creéis, soy muy normal, no he tenido relaciones sexuales desde hace un año y pico con nadie".
Eso sí, Amador reconocía que Raquel, en el día que pasó en Chipiona, se quedó a dormir, aunque no en su habitación: "No durmió conmigo (…) Yo llevo débil bastante tiempo pero no por eso se me va la olla, soy una persona muy respetuosa, creo que soy muy educado".
Amador reiteraba sus sentimientos por Rosa: "Yo estoy muy arrepentido por todo, no quiero que mi mujer sufra, tiene que tener claro que la amo y estoy enamorado de ella". Es más, cree que sin ella no es nadie y afirmaba que no hay nada que se pueda interponer en sus sentimientos.
La intervención de Amador acababa cuando Paz Padilla le preguntaba si acudiría a Madrid para hablar con su mujer, pero él negaba, si alguien quiere verle que vaya a Chipiona. Se acabó la conexión y Paz acudió a buscar a Rosa. La colaboradora no tiene intención de acudir a Chipiona para verle: "Que se quede sentado, para mí está muerto". Es más, negaba sus palabras: "eso que ha que hace un año y medio que no tenemos relaciones, eso es mentira, no tengo por qué decirlo pero en navidad tuvimos relaciones y hace siete meses. Es un mentiroso compulsivo".