Santiago Escalante, guionista teatral, decía haber sido contratado por Amador Mohedano para hacer un espectáculo para Rocío Jurado y afirmaba: "en ese espectáculo que él era socio de Álvaro Pérez 'El Bigotes' de la Gürtel, eran socios y me propusieron este negocio". Además, según Escalante, Amador nunca le ha pagado nada "yo recuerdo que pagaba 'El Bigotes".
Es más, insinúa que son amigos: "Yo a Rosa Benito, a Amador y Álvaro Pérez como los conozco juntos, siempre los he visto juntos en Valencia". El guionista se preguntaba entonces cómo llegó Chayo Mohedano a actuar en Valencia o a aparecer en la televisión: "A lo mejor no ha sido nada nuevo, que ha estado cobrando dinero de Canal Nou evidentemente y quién la llevó allí Álvaro Pérez 'El bigotes".
Pero ¿Tiene Amador Mohedano algún negocio bajo sospecha? Santiago respondía: "Lo tengo clarísimo, que me lleve a un juzgado". Es más, citaba el caso de 'Amor Brujo', una obra representada en Valencia y protagonizada por Chayo: "¿Cómo quitan a Ainhoa Arteta y meten a Chayo? ¿Qué explicación tiene que Chayo y la mujer de 'El bigotes' compartan escenario?". Santiago ve a Amador como "una persona corrupta", es más, para él "la corrupción y Amador Mohedano son primos hermanos".
Tras escuchar sus palabras, Rosa Benito no dudaba: "Tendrá que demostrarlo, como él dice, ante un juez". Además, desmentía la vinculación: "Amador nunca ha tenido ningún socio, yo conozco a Álvaro hará 20 años porque él es el sobrino de Chonchi y él llevaba las cosas de Pajares".
Ramón Oller fue coreógrafo y director de escena de 'Amor Brujo' en abril de 2008, la obra que protagonizó Chayo Mohedano. Rosa Benito, sabiendo lo que se avecinaba pedía: "Me gustaría que a mi hija la dejara aparte y yo lo suplico, porque es mi hija y está luchando muchísimo, muchísimo".
Según el coreógrafo, el nombre de Chayo Mohedano "se impone", Rosa Benito afirmaba que a su hija "la llaman directamente y ella se lo dice al padre", continuaba explicando que se le hizo una prueba y el vídeo lo enviaron a Valencia. Pero Oller continuaba diciendo: "Un buen día yo voy a hacer una audición a Valencia y está Chayo y Amador Mohedano impuestos por Teatres de la Generalitat de Valencia sin ninguna posibilidad de hablar".
Afirmaba que durante la preparación de la obra, Amador "siempre impuso que su hija tenía que tener más luz, tenía que mirar hacia arriba, son palabras que me dirigió a mí", explicaba. Pero Rosa defendía tanto a Amador como a Chayo: "Si estaban los músicos, ella era una más en el foro con los músicos" y Ramón replicaba: "era lo que esperábamos que fuera una más". Sin embargo, para Ramón no lo fue "debía ser muy amiga de la Ilustrísima Inmaculada Gil Lázaro, la directora de Teatres y quien manda".