Ya se lo advirtió Rosa Benito nada más llegar, la colaboradora acusaba a Gustavo González y él le pedía pruebas. Días después, Rosa Benito estaba hablando del reportaje realizado sobre la vida de José Ortega Cano y se declaraba indignada con una de las periodistas, Gema López, "cuando dice que se le oye llorar por las noches. Si está solo no sé quién le escucha", explicaba. "Eso es rigurosamente cierto", apoyaba Gustavo a Gemma. Y, con estas palabras, la polémica estaba servida.
"No se puede decir que Ortega Cano está deseando que Rocío se muera para ponerse un traje de bata de cola", continuaba la colaboradora que matizaba: "Y Gema lo dice como que soy yo quien le digo eso a ella". Ante este punto, Gustavo volvía a posicionarse junto a su ex compañera: "Antonio Rosi y Carmen Pardo son los que escuchan eso de tu boca".
Finalmente, Rosa Benito reprochaba a Gustavo González sus palabras a lo largo de los años contra su familia: "Hablabas barbaridades de Amador y continuamente mentiras, voy a ver los vídeos". Y dicho y hecho, el programa nos mostraba algunas de las declaraciones a las que se refería Rosa: "Rosa es la persona que más ha filtrado, a mí me ha contado barbaridades, contaba que José no ha estado a la altura de las circunstancias, hablaba de un Ortega que no respetó a Rocío en el lecho de muerte".
Tras escuchar estas palabras, Gustavo González las suscribía: "lo sigo diciendo", unas palabras que tuvieron una clara respuesta de su compañera: "eres un cínico, eres un cínico". Rosa Benito niega haber filtrado información ni haber criticado a Ortega: "Eso no te lo he dicho yo en la vida, es mentira". Pero Gustavo no estaba dispuesto a guardar silencio: "Me lo dijiste en una cena y no estaba solo, éramos dos personas los que lo escuchamos". Y una vez más, se reiteraba: "lo que se ha dicho lo suscribo, se habla de una situación, que no estuvo a la altura de las circunstancias, que Rocío se sentía decepcionada con él en Houston…"
Ella, una vez más, difería: "Yo dejé aquí bien claro que mi cuñado ha estado siempre a la altura pero no quería ver la realidad de que mi cuñada se iba a ir. Jamás he hablado mal de Ortega Cano porque sería una hija de mi madre".
La polémica parecía no tener fin, un punto en común era imposible. Por ello, Jorge Javier Vázquez propuso organizar una tarde con vídeos para que ambos enfrentaran sus posturas y llegaran a un acuerdo.