Kiko Hernández se derrumbaba viendo el abrazo con el que se reencontró con Belén Esteban. El colaborador, pasado el fin de semana, había llegado a una conclusión, la de haber hecho lo correcto. Kiko se emocionaba y aseguraba que, aunque no le gusta hablar de su vida privada, sentía la necesidad de contar que no estaba pasando por una época buena y que por eso entendía a Belén Esteban. Matizaba que no tenía los mismos problemas, pero sí algunos de índole personal.
Pasadas 24 horas Kiko Hernández rehuía ver las imágenes de sus lágrimas. El colaborador quería que no hubiera malos entendidos "ni historias raras" y por ello se mostraba dispuesto a aclarar sus palabras. Jorge Javier Vázquez acudía a su encuentro, le acompañaba al plató y apreciaba que tenía de nuevo los ojos llorosos. Finalmente, le presentaba y Kiko entraba a plató. Un largo aplauso del público le recibió y también sus compañeros de programa. Kiko decía sentirse incómodo porque no le gusta hablar de él mismo, pero cree haber metido la pata y quería explicar los motivos. Contaba que durante los meses de ausencia de Belén Esteban él sabía lo que le sucedía, sin embargo no le llamó: "A mí, a través de gente de este programa me dijeron que Belén Esteban quería hablar conmigo en este tiempo que no estaba. Ella, una persona enferma, quería hablar conmigo y dije que ni se le ocurriera llamarme". Kiko se siente culpable por su comportamiento y de ahí sus palabras en el programa anterior: "Lo que quería decir es que hay que ser sinvergüenza para hacer eso".
Esto es lo que le ha quitado el sueño: "Suelo ser conmigo mismo bastante flexible pero en este tema no lo voy a ser porque estamos hablando de la salud de una persona, de que se podía haber quedado en el camino", continuaba explicando Hernández. "Como sabía lo que le pasaba quiero ser sincero con la gente, creo que me porté mal", decía y es que desde el viernes no ha logrado conciliar el sueño. El colaborador intentaba que se entendiera su comportamiento: "Esto me pasa en otra época de mi vida y tiendo puentes, lazos, me presento en tu casa, en la tuya… pero me ha pasado en una época en la que debido al cansancio o a estar cansado psicológicamente cometo errores".
Jorge Javier intentaba entender lo que le ocurría: "Este programa tiene mucho de vodevil, de drama teatral y creo que tú y también otros compañeros, eres una pieza fundamental y tienes un olfato televisivo y eso también pasa factura". El presentador pasó por un momento similar durante la emisión de ‘Aquí hay tomate’: "hay un momento de tu vida en la que lo tienes aparentemente todo pero sientes un vacío tremendo".
"¿Te produce felicidad este trabajo?", le preguntaba; "ahora mismo no", replicaba él, "y para eso hay que tomar medidas… David [en alusión al director] no sé si lo puedo contar, es una pena porque hay gente que no lo sabe todavía". Kiko Hernández no quería dar detalles pero aseguraba que la decisión estaba tomada y Jorge Javier aclaraba: "Es una conversación que tiene que tener con la cúpula".
"Tú eres de los pocos que tienes muy claro que quieres irte muy pronto", continuaba diciendo el presentador; "sí, muy pronto, el otro día decía Belén ‘cuando la gente deje de quererme me iré’, yo en cuanto deje de dar lo que creo que puedo dar no voy a andar con medias tintas, en cuanto vea que no doy, que estoy en un nivel súper bajo donde cometo errores", respondía Kiko.
"Como estoy voy a durar dos días, antes venía cuatro horas me iba a mi casa y ahora mi vida es ‘Sálvame’, me llevo el trabajo a casa, estoy toda la noche pensando, me cuesta mucho venir a trabajar", explicaba el colaborador, "psicológicamente lo estoy pasando muy mal y bueno creo que eso tiene solución".
Algunos de los colabores apuntaban que podría sufrir un grado de depresión y le recomendaban que no se culpara por lo sucedido con Belén Esteban. Kiko aceptaba que se hablara del tema pero anunciaba que no lo abordaría más: "La decisión que tome se va a comunicar, lo voy a decir aquí cuando me autoricen pero no voy a volver a decir nada más, si hago esto es porque creo que estoy haciendo daño a otras personas y creo que son las personas que menos se merecen mis ataques, la gente a la que quiero".
Jorge Javier, también en nombre del programa, le pedía que no tomara una decisión precipitada y Kiko decía: "La decisión está tomada, cuando me den permiso ya os lo digo y ya está. Y decir una cosa que aunque hemos tenido nuestras movidas, muchas, os quiero mucho, a todos". Estas palabras sonaban a despedida y Mila Ximénez lo preguntaba: "¿Esto es una broma? ¿qué es esto? Para mí Kiko es fundamental en este programa". Kiko Matamoros también tomaba la palabra para decir que, aunque en el polígrafo dijo que no le consideraba un amigo por miedo a que la máquina dijera lo contrario, "le considero mi amigo, le quiero y le voy a pedir que no tome ninguna decisión precipitada. Sobre todo las depresiones, si es lo que tienes, como mejor se combaten es en el puesto de trabajo. Te queremos mucho y si hay una persona imprescindible aquí eres tú".
El presentador acompañaba fuera al colaborador, él aceptaba tener una reunión tranquila con la cúpula y Jorge Javier le decía con un abrazo: "Yo te quiero mucho ¿eh? también quiero que lo sepas. Esto se acabará algún día, no sé qué haremos después pero desde luego creo que para nosotros este plató nos ha cambiado la vida y creo que para bien aunque el camino sea a veces duro, creo que vale la pena".