Rocío Carrasco cuenta en 'Rocío: contar la verdad para seguir viva' que acudió en busca de ayuda al Instituto de la mujer. "Aporté toda la documentación y expuse mi caso. Fue un trance más. Lo que he tenido que ir haciendo por judicial u otras vías ha sido revivir mis 20 años de pánico. No obtuve ningún tipo de respuesta. Hable con la que era en ese momento la máxima responsable. En privado sí que confirmaba que lo que le contaba correspondía a rasgos de una mujer maltratada" explica.
"Salí con la esperanza de que me fueran a socorrer, pero no fue así. No creo que la gente no me haya creído simplemente por ser Rociito, sino porque siempre han tenido una versión. La que ha interesado en ese momento. Una parte es responsabilidad mía por proteger y por no querer entrar en eso porque tengo a dos niños pequeños. Eso es una cosa y otra que las personas que trabajan a los medios de comunicación no se hayan informado, porque todos los documentos que yo he presentado aquí se pueden conseguir", cuenta Rocío.
La hija de Rocío Jurado explica que ningún medio de comunicación se interesó en hablar con sus representantes legales para conocer su historia. "Nadie ha llamado a mi abogado, ningún periodista ha intentado contrastar la versión de Antonio David acudiendo a mi abogado. Ni a Javier Vasallo, ni a los anteriores".
Rocío ha visto las imágenes de diferentes colaboradores de televisión criticando su actividad en los juzgados: "Si se me acusa de poner demandas, no tengo ningún problema, las puse y las seguiré poniendo porque es la única vía que tengo de defenderme racionalmente", responde.