Rocío Carrasco habla sin tapujos de la manipulación que sufría su hijo David. "Lo que hacía el padre cuando la niña ya no estaba viviendo en casa, se iba a ver al niño al colegio durante el periodo que me pertenecía a mí. Iba a verlo a la salida o al recreo y le iba diciendo cosas", explica.
"Hacía dos cosas, le hacía un chantaje emocional de ‘te tienes que venir con nosotros porque tú hermana te echa mucho de menos’, que en un niño como David es mucho más duro y cruel, y por otra parte, era ‘si tu madre te castiga, me llamas, si tu madre te dice algo mañana vengo y me lo cuentas", desvela Rocío.
También abandonó sus estudios porque su padre le había prometido "grabarle un disco" y "llevarle a 'La voz"
Además, la hija de Rocío Jurado asegura que su hijo David aprovechaba las visitas a su casa para desahogarse sobre el núcleo familiar de su padre. "Él me contó que había ido en el coche con su padre y con Rocío y estaban hablando de mí. Dijo que lo que decían de mí era mentira y su padre dijo que si me defendía o hablaba bien de mí se bajaba del coche e iba andando"
Rocío está segura de que si le dejasen, David "hubiese llamado": "Me sentía amada", asegura ella. "Él era locura, le encantaba verme hacer de comer. Él tenía mucho, mucho, mucho rollo con nosotros. Hablo de él sin pena porque sé que es feliz. Mi pena con él es en otro sentido. Mi pena con él es por la utilización que ha sufrido. Porque esta persona ha utilizado incluso esas circunstancias de ese niño que es su hijo para lucrarse y hacer más daño".