Una de las mejores sensaciones que puede encontrar cualquier persona al llegar a casa en los meses de más frío es acurrucarse en una manta. Esta sensación es mucho mejor cuando se trata de una manta eléctrica. Estas mantas eléctricas son el mejor aliado para el confort durante los meses más fríos del año y, por qué no decirlo, durante todo el año. ¿A quién no le gusta estar calentito en el sofá?
Por otro lado, las mantas eléctricas también son estupendas para lograr un mayor ahorro energético. Dan mucho calor y gastan mucho menos que otras alternativas de calefacción. Además de ser de lo más cómodas, agradecerás el uso de estas mantas cuando llegue tu factura de la luz.
Es preguntarse qué hay que tener en cuenta de cara a acertar con la compra de una manta eléctrica. Lo primero que debes de valorar es lo más obvio, el tamaño. En este caso encontrarás mantas eléctricas dobles, simples y también su versión en almohadillas.
Dependiendo de para donde la quieras deberás de valorar el tamaño. Si duermes con tu pareja, tal vez os resulte interesante un modelo para dos. De hecho, algunas de las mantas eléctricas más grandes pueden regular la temperatura para cada lado de la cama, haciendo que cada persona pueda descansar con una temperatura diferente.
Uno de los aspectos más importantes que tienes que valorar a la hora de seleccionar un modelo u otro son las opciones de seguridad. Mientras que la seguridad casi siempre se menciona en muchos electrodomésticos, lo cierto es que en una manta eléctrica es más importante. Esto se debe a que vamos a estar utilizando un aparato eléctrico, conectado a la corriente, mientras estamos dormidos. Esto implica que no lo vamos a estar controlando, con los riesgos que todo eso supone.
Más allá de las funciones de temporizador, es importante que tenga protecciones de apagado automático si la manta detecta algún problema, por ejemplo, un sobrecalentamiento. Una manta eléctrica con buenas medidas de seguridad es la mejor forma de poder asegurarse el dormir más tranquilo.
Otro aspecto a valorar es el material. Lo cierto es que, hoy en día, la gran mayoría de los modelos resultan agradables al tacto. Puedes encontrar modelos en poliéster, en tela… simplemente elige el modelo que más te guste, el que más agradable te resulte o el que prefieras. El tacto de la manta es muy importante de cara a sentirse cómodo cuando, por ejemplo, te arropas con ella. Más allá de decirte que material puede ser mejor o peor, la elección del material es una cuestión personal.
También deberás de tener en cuenta la potencia de la manta eléctrica. Para la potencia vamos a tener en cuenta diferentes factores. En primer lugar, nos servirá para indicar el tiempo que va a tardar la manta en coger temperatura. La gran mayoría de los modelos en pocos minutos estarán listas para utilizarse. También hay modelos más rápidos que en cuestión de segundos ya estarán desprendiendo calor.
Con respecto a esta potencia, también es importante valorar si cuenta con regulador de temperatura. En este caso, cuantas más opciones tenga en cuestión de temperatura mucho mejor. Si puedes regular la intensidad pudiendo elegir entre 10 niveles, seguramente te encuentres mucho más cerca de estar más cómodo que si puedes elegir entre 3 niveles. Por otro lado, si lo que te preocupa es el consumo, una manta eléctrica que cuente con una mayor potencia es una manta eléctrica que consumirá más como sucede con el resto de aparatos eléctricos.
Finalmente, valora su durabilidad. Algunos modelos cuentan con una garantía extra por parte del fabricante o están fabricadas con mejores materiales para procurar una vida útil más larga. Estamos hablando de un aparato que tiene un uso bastante prolongado y que trabaja a bastantes temperaturas, por lo que puede llegar a estropearse antes de lo esperado si se usa de forma muy frecuente. En definitiva, una manta eléctrica de una mejor calidad en sus componentes, no solo en el tejido, te durará más que un modelo más económico.
Sin lugar a duda, una manta eléctrica es algo que tienes que probar y, una vez que lo hayas hecho, seguro que la llevas contigo a todas partes. Estos son algunos de los mejores modelos que puedes encontrar en Amazon.
Esta manta eléctrica de la marca Pekatherm cuenta con 150 W de potencia y está fabricada 100% en poliéster. Destaca porque se calienta en tan solo un minuto y cuenta con un hilo término de alta seguridad. Se puede regular con 4 niveles de temperatura y cuenta con un controlador separable para cada parte de la manta. Dispone de auto stop de 12 horas como modo de seguridad y dos reguladores separables.
La manta eléctrica de la marca Renpho que te proponemos cuenta con ajuste de temperatura regulable con tres niveles diferentes. Se calienta de forma rápida y mantiene el calor en su interior durante mucho tiempo. Cuenta con una función de apagado tras 90 minutos por seguridad y está fabricada en tela de franela para resultar mucho más cómoda.
Manta eléctrica de la marca Mia&Coco de gran tamaño, ya que cuenta con unas medidas de 160x130 cm. Esta manta cuenta con 10 niveles de temperatura ajustables y 9 niveles de temporizador para apagarse de forma automática. Está fabricada con franela y sherpa para que resulte mucho más cómoda al tacto.
Manta eléctrica de la marca Disuppo que cuenta con un gran tamaño, 45x85 cm. Esta manta eléctrica cuenta con un calentamiento rápido, en 30 segundos estará a pleno rendimiento y el calor se distribuye uniformemente por la misma. Cuenta con 10 niveles ajustables de temperatura y tiene temporizador para apagarse de forma automática de entre 10 y 90 minutos.
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