Consejos para conseguir lo mejor para ti y para el planeta: en qué fijarse si quieres comprar moda más sostenible
Lo mejor es utilizar lo que ya tienes, pero si necesitas comprar, compra mejor
La industria de la moda está cada vez más concienciada con la protección del medio ambiente
Utilizar algodón orgánico, materiales reciclados y reducir el uso de químicos son aspectos que indican si una prenda es más sostenible
Todos podemos aportar nuestro granito de arena al cuidado del medio ambiente y de nuestro planeta. Los pequeños gestos son imprescindibles y muy fáciles de llevar a cabo: basta con que sepamos dónde buscar e implantemos nuevos hábitos más sostenibles.
El consumo irresponsable es muy perjudicial para el medio ambiente y concienciarnos sobre ello es el primer paso para cambiar las cosas.
Consejos para conseguir lo mejor para ti y para el planeta
Utiliza lo que ya tienes: Este sería el primer consejo, evitar el consumismo siempre que puedas y recurrir en primer lugar a lo que ya tienes en casa.
Compra mejor: Pero, si necesitas comprar, compra mejor. Cada día hay más marcas preocupadas por el planeta y que se esfuerzan en ser más respetuosas con nuestro entorno.
Nuestros hábitos de consumo marcan el camino de las marcas, por lo que si lo que queremos un futuro mejor es fundamental apoyar a aquellas que sean más respetuosas con el medioambiente. Hay pequeños gestos que hace tiempo podían ser revolucionarios y que hoy ya tenemos totalmente incorporados en nuestro día a día, como reciclar o utilizar bombillas LED. La población cada vez es más eco y más gente está cambiando su modo de vida, reduciendo el consumo de carne o volviéndose vegetariana, llevando sus propias bolsas al supermercado o reduciendo el uso de plásticos.
Cómo comprar mejor
La moda también se está reinventando, conocedora de que todos debemos esforzarnos para defender nuestro planeta. Springfield es una de esas marcas que han adquirido un fuerte compromiso con el futuro y la naturaleza: producen de una manera más sostenible y respetuosa para ayudar a que mares y ríos estén libres de residuos, reforestan zonas deforestadas y contribuyen a la recuperación de ecosistemas completos, hogar de muchas especies de plantas y animales.
Hay varios puntos clave en los que podemos fijarnos para saber si aquello que queremos comprar es más sostenible.
Utilizan algodón orgánico: Las semillas del algodón orgánico no están modificadas genéticamente y se cultivan sin fertilizantes ni pesticidas químicos. Además, necesitan un 90% menos de agua que el algodón convencional.
Utilizan materias primas recicladas: Hoy en día la tecnología permite que utilicemos botellas recicladas y residuos textiles para crear nuevas prendas. En Springfield también usan poliéster reciclado para los rellenos, lo que consume menos recursos y emite menos CO2 en su fabricación.
Usan materiales respetuosos con el entorno: Esto significa que respetan el medio ambiente durante todo su ciclo de vida, desde que se extrae la materia prima hasta su producción, distribución y eliminación. Springfield usa la fibra Lenzing Ecovero, certificada con la etiqueta ecológica de la Unión Europea.
Ahorran agua: La tecnología permite que se reduzca mucho el uso de agua en la producción. Springfield recurre al ozono y al tratamiento láser para que el proceso sea más limpio y sostenible.
Reducen el uso de químicos: Cuantos menos químicos, mejor. Por eso en Springfield no usan compuestos químicos perfluorados ni polifluorados para lograr el acabado water repellent que te protege de la lluvia. Estos químicos permanecen en el medio ambiente durante muchos años, por lo que eliminarlos protege nuestro ecosistema.