Comienzo hoy los daguerrotipos, esos perfiles moldeados según mi particular visión de los finalistas. Dado que son muchos y la mayoría han tenido un papel secundario en una historia en la que buena parte de los guionistas reales no llegaron a la final, serán textos más breves de lo acostumbrado, al menos la mayor parte de ellos. Comenzaré por Nerea y Jorge, siguiendo el resto en días posteriores. Antes de esto repasaremos alguna cosa del día de ayer en la casa de Guadalix de la Sierra.

No se quitan de la cabeza a Daniela y Maica, especialmente a esta última tras su tormentosa despedida del domingo. Con una visión bastante más positiva que la mía, la misma madrugada tras el debate y también ayer, defendía Ruvens que lo de Maica es un show y a él le parece divertido. Aparte de eso había dicho, y volvería a repetir, infinidad de críticas sobre su despedida desde plató, pero sabía buscarle el lado positivo. Está claro que Maica rema a favor del espectáculo y del propio programa. No tengo tan claro que sea lo que más le puede beneficiar.

Teniendo en cuenta la propia conveniencia de Maica no estoy de acuerdo con la visión tan favorable de Ruvens sobre su despedida. Maica se equivocó dando pábulo a los comentarios que Óscar y el propio Ruvens se pasaron haciendo durante semanas sobre que esta ella ha estado todo el rato haciendo un papel. La Maica incisiva y malota del domingo distaba mucho de la más inocente que hemos conocido en la casa. Les ha servido en bandeja el comentario a quienes aprovecharían cualquier cosa para repetir como primates las consignas de aquellos que siempre se consideraron dueños de la casa.

Más a favor que el resto se ha mostrado Juan, defendido en su campaña por Vanessa y señalado como favorito para ganar por Maica. No se esperaría encontrarse con la suerte tan de cara. Juan defendía ayer a Maica por activa y por pasiva. En la sesión nocturna de radio decía lo siguiente: “Al final tienes que sacar esa rabia. Reaccionó a cosas que había visto y me pareció normal”. Y añadía: “Donde las dan las toman”. En este caso, decir “donde las dan las toman” es hacer un buen uso del refranero. Lo hubiera bordado si llega a decir: “Y callar es bueno”. Esto es lo que no están haciendo en la casa porque no paran, es que no paran de hablar de lo mismo.

Al propio Juan le hicieron en la radio al menos tres preguntas sobre Maica. A saber: Ruvens, Violeta, Nerea y Óscar estaban interesados en escuchar de Juan algo que solo les puede explicar Maica. Tal vez se lo puedan preguntar a ella en los tradicionales juicios donde vuelven a la casa concursantes y, tal vez, algún familiar. “No voy a pasarme lo que queda de concurso hablando de una persona que no está aquí”, aclaraba Juan. Me temo que los demás sí lo van a hacer. Al final, decidió abandonar la radio diciendo: “¿Por qué queremos humillar a una persona?”. Se podría llegar a entender cuando estaba en la casa porque era una rival, y ellos (como nosotros aquí fuera) pensaban que la más peligrosa con vistas a llevarse el maletín. ¿Pero ahora? Maica está fuera y no compite con nadie. El objetivo ha pasado a ser Juan. Que se vaya amarrando los machos.

El concurso de Nerea estuvo desde el principio ligado al de su novio Luis y al de Violeta. Este trío comenzó teniendo una relación pésima, que pronto corrigieron ellas dos y terminó entrando también en razón Luis. Los tres han sido un grupo que intentó estar en medio y, de alguna manera lo consiguió. No es fácil hacer el concurso sin alinearse entre dos bandos, menos si en un principio parece que simpatizasen con las “fresis” y fueran dando tumbos después hasta posicionarse cada uno en un lugar. Luis más cerca de los azules, Nerea de las rosas y Violeta con el culo entre dos sillas cual veleta, pero de ella ya hablaré un día de estos.

Los reposicionamientos del trío ha sido una de las cosas a destacar en Nerea, si bien ella ha sido la única que se ha mantenido fiel al grupo rosa, con quienes congenió desde el principio. Se habla mucho de que Daniela y Maica se encerraron en sí mismas, pero mucho más cerrado ha sido este trío. Nerea se ha ido debatiendo entre la buena relación con Violeta, su principal apoyo en la casa, y las escenas de matrimonio con Luis. Escenas que llegan antes de tiempo porque, de momento, siguen siendo novios. Ahí es donde Nerea enseñó su peor rostro, porque en su relación con Luis este parecía una víctima cada vez que ella estallaba por celos, desconfianza u otra razón. Las inseguridades de Nerea quedaban entonces al descubierto, y ha sido unánime la opinión de que necesitan hacer terapia de pareja, lo cual han reconocido ellos y apoyado sus madres.

La madre de Nerea y sus polémicas con la de Luis es de esas defensas en plató que hacen flaco favor a su defendido. Al hartazgo por las continuas discusiones de pareja dentro de la casa se añadió el provocado por las que replicaban las madres en plató. La diferencias es que solo estaban concursando Nerea y Luis. Sorprendentemente, nadie les reprochó que tuvieran cierta ventaja en el juego al asegurarse el mutuo apoyo. Su escaso protagonismo y casi nula participación en las decisiones del colectivo hicieron que sus compañeros se olvidasen de nominarles y la audiencia de votarles. Por eso Luis aguantó hasta una adelantada votación en positivo, donde Nerea corrió también peligro.

Jorge tuvo problemas en la casa espía por ciertas bromas e insinuaciones que la sociedad no acepta en la actualidad. Es un hombre de otro tiempo, aunque él no lo sabe. La primera advertencia se la hizo Lucía en una tensa conversación donde Jorge lo achacaba todo a que es muy bromista y cachondo en lugar de reconocer lo inadecuado de sus comentarios. Ya en la casa oficial corrigió un poco ese comportamiento “cachondo”, pero no dejaron de haber algunos otros episodios. Algunas veces evitó hacer el comentario directamente a una compañera y lo reservaba para las chanzas entre amigotes, o se limitaba a decirlo en voz baja. Pero las cámaras captan la voz baja.

En la casa espía tuvo el atrevimiento de decirle a Lucía que le gustaba habiéndose conocido pocos días antes. Se entiende que con Violeta tuviera una relación especial solo de haberse visto en los castings. Lo de esta compañera ha sido puesto en duda siempre, dentro y fuera de la casa. Hace pocos días volvían a preguntarle por ello sus compañeros y ahora hablaba de ello de forma bien distinta a como lo hizo en la casa espía. Es bastante triste que solo se me venga a la cabeza lo rápido que tuvo buen rollo con Violeta antes de entrar en la casa y sus comentarios bastante “cromañones”.

Como pasa siempre, a Jorge le dieron protagonismo sus enemigos. Enemigas, en este caso. La reprimenda de Lucía que ya he recordado fue su primer momento de gloria en el reality. Daniela contribuyó a que nos volviéramos a fijar en él al ser la única que intentó entenderle en la casa espía. Mucho más tarde le volvió a poner en el foco en varias discusiones bastante tensas. La buena relación entre Daniela y Jorge había durado bien poco. Jorge ha desperdiciado su concurso mendigando un poco de atención y pretendiendo formar parte del exclusivo club del equipo azul. Nunca fue admitido, pese a lo cual no cejó en su empeño poniendo sus votos al servicio de ese grupo y comportándose con Ruvens como uno de sus súbditos. Jorge tiene muchas posibilidades de ser uno de los primeros descartes de las votaciones en positivo.

Por primera vez no habrá un ‘minisúper’, sino dos. Nerea y Violeta se propusieron en conjunto y fueron confirmadas por unanimidad. No hay nada que guste más a algunos que los apoyos unánimes, y luego criticaban a Maica por llevarse una decepción por no tener el apoyo de Óscar. Un solo apoyo es menos importante que el de todos, eso está claro.

A falta de porcentajes ciegos demos por válidas las predicciones de Ruvens. Dice el director de cine que Violeta va primera, luego Juan y tercero Óscar. Después irían él mismo (Ruvens) y Edi, o viceversa. No lo menciona, pero está claro que pone en los dos últimos lugares a Nerea y Jorge. ¡Cielos! Los protagonistas de mis primeros daguerrotipos de la temporada.

En el vídeo de hoy contesto el mensaje de una lectora en una red social sobre mi artículo de ayer.