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Realities

Marta López: “La gente piensa que soy un bicho”

telecinco.es 22/02/2024 08:52

Dado que la edición es corta no habrá en esta ocasión daguerrotipos sino retratos con Polaroid. Es decir, perfiles instantáneos y rápidos, de apenas tres párrafos. Eso sí, posiblemente de más concursantes que nunca porque ya son cuatro finalistas y los no expulsados de esta noche imagino que también lo serán, aunque habrá una expulsión más durante la noche. ‘Gran Hermano Dúo’ pone el turbo y el domingo habrá otra expulsión más. Si mis cálculos no me fallan terminará la semana con cuatro finalistas y enfilados hacia la final. De momento, hoy traigo la Polaroid de Mayka Rivera y de Asraf Beno. En corto y por derecho.

No parece que haya entre los concursantes voluntad de superar las diferencias que se han puesto de manifiesto especialmente en la última semana. Viendo los enfrentamientos que nos trajeron los dos últimos programas nocturnos lamentaba que esto no hubiera sucedido antes. Demasiado tarde han reaccionado algunos, como es el caso de Elena Rodríguez. Se le ha quedado tatuado el comentario de Manuel González sobre que ha despertado tarde, lo cual quiere decir que es verdad. En caso contrario no le daría importancia y, sobre todo, llevaría la contraria a su rival.

Ajeno a las polémicas, Asraf Beno lloraba ayer superado por el tenso ambiente que se vive en la casa a pocos días del final. Ivana Icardi les adelantó la noticia de que la final estaba más cerca de lo que pensaban, aunque algunos no le dan del todo crédito por tratarse de quien se trata. Quiero decir que saben dónde están y lo que queda de concurso, y ya no hay tiempo para corregir nada. Cualquier cambio de rumbo sería interpretado por la audiencia como un rotondazo y cada uno anda preocupado por mantener su rol de la mejor manera. El de Asraf consiste en hacerse el tonto y pretender vivir en un mundo ideal sin conflictos ni discrepancias. Algo tan imposible que no se lo cree ni él.

Lucía Sánchez y Manuel González no acercan posturas ni queriendo

Marta López también está manteniendo su nuevo papel de pobrecita, sorprendida por dos puntos de Manuel González en una nominación y víctima de los cambios de chaqueta de este. No se ha parado a pensar, y si lo ha hecho ha debido apartar la idea de su cabeza, que ella fue intoxicando a casi toda la casa contra Ana María Aldón. Pero llegado un día decidió perdonar las cuitas entre ambas y pasó a ser su BFF, mejor amiga para siempre jamás. Siguiendo su doctrina eso sería un cambio de chaqueta. Hasta el término parece sacado de la hemeroteca. Suena viejuno y demodé. Extremando su perfil de víctima propiciatoria (la que ya no ejerce la violencia, sino que la sufre) anoche confesaba: “Vivo rodeada de gente que piensa que soy un bicho”. No se refería a la casa de Guadalix de la Sierra, aunque igual también. Si quisiera ofender recordaría aquello de que si tiene cabeza de pato, andares de pato y grazna igual que un pato, podemos concluir racionalmente que, con toda probabilidad, se trata de un pato. Pero no seré tan cruel.

Manuel González y Lucía Sánchez volvieron a hablar y lo hicieron dos veces. La primera ellos dos solos, aunque Mayka Rivera estaba cerca poniendo la antena. La segunda fue un cara a cara dentro de uno de los programas de televisión que están haciendo como parte de la prueba semanal. Me reafirmo en mi conclusión de que no tienen voluntad alguna de acercar posturas. Entiendo que sus conversaciones, al menos las que se producen estos días y hasta el final, tienen el único objetivo de aclarar las posturas de cada uno frente a la audiencia. Hablan entre ellos, pero en realidad nos están hablando a nosotros.

Lo que más le ha molestado a Lucía Sánchez del cara a cara que tuvieron en el programa del martes es que Manuel Sánchez dijera que se avergüenza de ella misma y de su forma de ser. Si Manuel hubiera sido tan duro e injusto con ella, si hubiera dicho tantas barbaridades como dice Lucía, esta tendría más reproches que hacerle. Una de dos, o ayer le flaqueaba la memoria o la realidad es que fue ella quien dijo las peores cosas sobre su oponente. Con esta charla, igual que otras anteriores, demuestra Lucía que su propósito de no volver a dirigirle la palabra a Manuel es una muestra más de que se le va la fuerza por la boca. De paso, Manuel disfruta con la situación y se lleva todo al terreno del humor. En realidad, creo que es al que menos le importa el maletín.

La Polaroid: Mayka Rivera

Me atrevo a decir que del casting completo de esta edición es Mayka Rivera quien más ha sobrado. Si no hubiera sido una de sus concursantes no lo hubiéramos notado. Dentro y fuera de la casa vimos claro que su baza era hacer una carpeta con Luca Onestini, a quien expulsamos el primero no por robarle esa oportunidad a Mayka. Con el italiano fuera solo le quedaba ser la amiga fiel de Lucía Sánchez y Manuel González. Y es que le cuadra bien el arquetipo del amigo. Capaz de socializar y un poco cínica para conseguir caerle bien a todos. Al final, se ha notado que estaba más con Lucía que con Manuel.

Mayka es de esas concursantes que tienen como objetivo estar más que ser. No ha tenido un plan ni llevó pensado el concurso que quería hacer. Tan solo le valía con estar ahí, lo cual le ha llevado a ser absolutamente prescindible. Su cinismo es tan evidente que ni siquiera tengo claro que le caiga bien Lucía. Digo más, desde el principio mantengo la sospecha que no traga a su amiga. ¿Por qué estar a su lado entonces? No es poca cosa que muchos hayamos estado pensando durante todas estas semanas que nadie le podría arrebatar el maletín a Lucía. Mayka, sin habérselo pensado demasiado, ha preferido estar junto a la supuesta ganadora. Una muestra más de su falta de personalidad.

Mayka parece confiar cada menos en Manuel, pero no quiere acabar con su amistad porque ella también tiene serias dudas sobre si Lucía será finalmente ganadora. Ella es de nadar y guardar la ropa, parece no darse cuenta de que esa tibieza tampoco es bien valorada por la audiencia. Entiendo que le haya molestado que la hiciera de menos algún compañero. No tendría empatía quien le dijese que sobra en esa casa, pero tampoco la estaría calumniando. A veces hay que callar las verdades para no hacer daño, pero eso no las convierte en mentiras.

La Polaroid: Asraf Beno

Terminaré este ‘Gran Hermano Dúo’ convencido de que Asraf Beno es así. No creo que esté actuando cuando llora, emocionado por cualquier cosa. Tampoco me parece verosímil que no sea real su aversión a los conflictos. Sí considero posible que fuerce su postura de quedarse al margen para no perjudicar su concurso, algo que tiene suficientemente interiorizado como para mantenerlo a raya durante el mes y medio de duración de esta edición. Si atendemos a los 12 arquetipos de personalidad de Carl Jung, que supuestamente representan las motivaciones básicas del ser humano, sus valores, premisas, creencias y rasgos de la personalidad, creo que Asraf sería el inocente.

Según Jung, el inocente es aquel que tiene un exceso de confianza en los demás, y su principal miedo sería recibir un castigo por no hacer lo que se espera de él. Asraf Beno ha contribuido a mantener la cocina más limpia de todas las ediciones de este reality. Es trabajador, diría que hasta servil, y le atormentan las discusiones entre sus compañeros. Pero su exceso de confianza en el ser humano en general no le priva de ser, a la vez, un gran desconfiado. Por eso no se abre ni expresa su opinión delante de cualquiera. Además, no interviene en discusiones y mucho menos las promueve, siempre que no sea por algo que le afecta personalmente.

Asraf Beno ha estado desaparecido en la casa porque ninguna de las polémicas surgidas iba con él. Tan solo ha reaccionado cuando le han reprochado que no diera su opinión. Con Asraf todo va bien si no te metes en nada que le afecte personalmente. Y aunque no creo que haya estado fingiendo, también me parece que ha forzado su silencio como estrategia. Como vengo diciendo, ha pensado que permaneciendo quieto no le embestiría la realidad, como el don Tancredo que es. Podríamos decir que ha conseguido su objetivo, pero a un coste alto. El coste ha sido la irrelevancia. Nadie hace ganador a alguien irrelevante en el concurso.

Moleskine del gato

Esta noche tenemos una fiesta, y por lo que parece no nos quedan muchas más, por el momento. Doble expulsión y proclamación de finalistas definitivos, aunque el domingo saldrá uno de ellos de la casa. Empieza la gran semana final.

Aparte de un apartado de necesarias rectificaciones, hablo en mi Moleskine de hoy de mi preferencia sobre los cuatro últimos finalistas y quien querría ver ganar.

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