Si algo ha marcado el paso de Álvaro por 'La isla de las tentaciones' ha sido su historia con Érika y su posterior arrepentimiento. El novio de Alba se dejó llevar con la tentadora y sobrepasó todos los límites. Después, sufrió en primera persona el sentimiento de culpa.
Las primeras hogueras mixtas de 'La isla de las tentaciones' solo intensificaron esta culpabilidad. Álvaro se vio con Anita y Sthefany y terminó arrodillado frente a Sandra Barneda lamentando lo que había hecho y temiendo perder "al amor de su vida".
No obstante, al volver a 'Villa Montaña', le hacía una inesperada petición a Érika, con quien había asegurado no volver a tener nada para no hacer más daño a Alba. Álvaro le pedía que durmiera con él y ella aceptaba. Ahora, tras la hoguera de los solteros, la historia se repite.
Después de haberse visto las caras con Borja, su amigo, ese con el que su novia ha caído en la tentación, Álvaro regresa a 'Villa Montaña' con un batiburrillo de emociones. Y, una vez más, invita a la tentadora a pasar a su habitación.
Érika le cuenta a Álvaro cómo ha encontrado a su novia en la hoguera, ya que las chicas también han vivido el cara a cara con las tentaciones de sus novios: "Le ha dado más coraje que esté allí a Bayan que a tu novia", le dice. Acto seguido, él le pide un abrazo.
"¿No decías que el cupo ya había terminado? Tú me habías dicho que ya había terminado para siempre...", le dice ella mientras accede a abrazarle. Finalmente, el novio de Alba y la soltera terminan compartiendo cama una noche más. Bajo las sábanas él vuelve a pedirle cariño: "Dame un abrazo".
"Pero si no me quieres", bromea ella mientras se acercan. "Te voy a echar de menitos cuando salgamos de aquí. Yo te voy a ir a ver, ¿eh? Si sales como yo espero...", le confiesa. Y, ante sus palabras, Álvaro le hace otra petición: "Podrías hacerme un masaje, fuera de broma. Masaje con caricias".