Álex Ghita se abrió en canal como nunca en su ‘curva de la vida’ en ‘GH DÚO’ y narró algunos de los episodios más duros de su vida. Contó cómo fue su infancia sin una figura paterna y habló de algunos de los problemas a los que se enfrentó durante su relación sentimental con Adara Molinero.

La casa sigue en calma y concentrada en la prueba semanal. Mientras Maica y Óscar siguen pedaleando con todas sus fueras, el resto de concursantes permanecen tumbados en la alfombra azul del salón, unos charlando y otros durmiendo. "Mañana tenemos que tener un poco de agua para ducharnos, dos días ya es mucho...", comenta Frigenti y Maica añade: "Yo no lo quiero ni pensar. Y sudando de las bicis que estamos". "Lo importante es el cuerpo, el pelo da igual pero qué menos que el cuerpo", añade Romina.

Javier se queja de los vasos de la merienda y asegura que eso lo debería de fregar el friegaplatos de por la tarde, pero se ofrece a fregarlos él mismo. En le salón, nadie dice nada y Maica le hace un gesto de "me he dado cuenta también". Así que ambos, se ponen a recoger la cocina tras los últimos platos y vasos de la merienda.

Miguel pedalea con todas sus fuerzas para contabilizar el mayor numero de kilómetros pero llega un momento en el que asegura que "no puede más". Su compañero Álex Ghita le anima a seguir adelante y le gasta bromas del tipo, "venga que ya llegamos a la playa, estamos al lado", pero no le sirven de mucho. José María propone hacer un relevo y María y Dani se suben a las bicis. La casa respira en calma, por el momento.

Maica y Óscar continuan con la prueba semanal dando todo de ellos mismos, ambos pedalean con todas sus fuerzas para recorrer el mayor número de kilómetros mientras Sergio y Dani le animan dando palmas. "Increíble la tía que va una bala. Maica vas a toda leche", dice Sergio y añade: "Venga Óscar, que se note que eres vasco c*no".

Óscar y Frigenti deciden descansar un rato en la moqueta d el habitación azul ya que no disponen de camas y hablan de la situación de la casa. Miguel: "Lo mismo que está pasando aquí pasó en mi Secret Story, es increíble como se repiten las cosas. Luego pretenderán que seamos nosotros los que demos el brazo a torcer cuando nos han apartado desde un primer momento y cuchicheando todo el rato", y Óscar, responde: "A mi también me gusta cuchichear pero yo lo digo y voy de cara, eso es lo que me da rabia de la gente".

Miguel: "Aquí de cara van pocos y conforme pase el tiempo más nos vamos a dar cuenta".

Javier afirmó hace unos días en el confesionario que siente que ya existe una división en la casa. Los concursantes se han podido conocer algo más durante estas semanas, y algunos aseguran estar experimentando cierta tensión en la convivencia. Uno de los que han hecho hincapié en la separación de la casa ha sido el gallego, que la ha dividido entre el grupo de 'famosos' y el de 'conocidos'.

La prueba semanal sigue su curso y los contadores siguen acumulando kilómetros aunque todavía les faltan bastantes por recorrer para conseguir más mobiliario y privilegios de la casa. Manuel y Marieta se suben a las bicicletas y entre ellos se animan cantando canciones y bailando mientras pedalean.

Óscar comenta con Frigenti en la habitación común la situación actual de la casa: "Hay dos grupos muy claros aquí pero uno de ellos es el dominante y son ellos. Si te fijas ellos son los que están en la suite y nosotros los que vamos siempre a ellos, si están en el baño también somos nosotros los que vamos a ellos, de allí no viene nadie a hablar con nosotros ni a sociabilizar aquí. Y voy a ir al confesionario a contar que hay un grupo dominante en la casa para que la gente sepa la verdad".

Frigenti, contesta: "Lo que no pueden decir es que nosotros no contamos con ellos cuando no hemos hecho otra cosa" y Óscar añade: "Y que Dani diga lo que dice cuando es el primero que va hablando todo por ahí...".

Javier se dispone a fregar un par de platos después de ver que casi todos su compañeros han comido pero José María Almoguera asegura que él "los friega todos". "Yo me encargo de esto que es lo que me toca a mí, tu ve a comer", dice José María y Javier coge su plato con su bocata de hamburguesa y se dispone a comérselo junto a Maica y Miguel en la alfombra del salón. "Ya hay mal rollo generalizado", comenta Javier al llegar y Miguel añade: "Y lo que queda".

Álex Ghita ha sido uno de los claros protagonistas de estas primeras semanas en 'GH DÚO'. El concursante ha sido partícipe de algún que otro rifirrafe con sus compañeros, y además el tema de la comida parece agobiarle más cada día. Muchos han llegado a tildar al rumano de 'buitre', pues el concursante tiende a coger comida que no le pretenece del almacén y la nevera.

Javier sigue pendiente de la comida del almuerzo que al parecer hoy tienen alubias con tomate y hamburguesas. Jeimy se acerca a por su plato, Marieta y Álex también van a por el suyo y María comenta una anécdota en la que una vecina le regaló "la hamburguesa más grande que jamás ha visto". "Mi vecina es de toda la vida y una vez le trajeron carne de no se donde e hizo hamburguesas para toda la calle, pero hamburguesas de medio kilo por lo menos", comenta María y Javier bromea con ella: "Con eso tienes para un par de días. Yo conozco la hamburguesa vasca de 14 kilos de carne y no se cuantas cosas más".

Tras su discusión con Miguel, Jeimy decide ir al confesionario para desahogarse y sale de él entre lágrimas. Decide refugiarse en la suite donde Sergio y José María le animan: "Aquí vamos a estar para animarte, ya sabes como es cada uno aquí Jeimy", aconseja José María. "No puedo más, llevo unos días que no puedo más. Ahora tengo que controlar también mis gestos y mi forma de ser según ellos, pues que ellos se miren la suya propia. Yo soy como soy y punto, pero tener que defenderme por eso y cómo se ha puesto en la cocina... Es muy fuerte".

Sergio: "Tu eres una tía que vale mucho y no puedes estar así Jeimy, todos tenemos momentos de bajón pero de aquí para arriba eh". Jeimy intenta recomponerse pero la emoción le invade. En el salón, a Miguel y a Romina no se le ven afectados tras la discusión, ambos cocinan y hablan de las ganas que tienen de ducharse por la prueba semanal.

Tras la discusión de Jeimy con Miguel en la cocina, José María Almoguera habla claro en el salón mientras algunos de sus compañeros almuerzan un cuenco de alubias en la alfombra. "Si haces algo público tienes que saber que la gente va a opinar de ti, es lo que hay. Lo que Miguel no puede hacer es montar aquí un numerito y hacernos a todos partícipes de él cuando no tenemos culpa, y Jeimy tampoco la tiene", asegura José María y María le anima a que se calme y vaya a comer, pero él asegura que "no tiene hambre".

Por otro lado, Miguel y su grupo permanecen en la habitación común.

Maica se maquilla en el baño y María se lava la cara. Maica pregunta que si se ha roto un pedal y José María, que rondaba por ahí, dice que lo arreglarán. Llegan Óscar y Frigenti y Frigenti le pone al día a Maica de las caras de asco que le ha visto a Jeimy. María pregunta y José María interviene para quitar hierro a la cara de asco, pero Frigenti le responde que a él eso le perjudica y que mejor que hable con su pareja porque les van a caer sus tres puntos a los dos por ella.

Jeimy no tarda en entrar al trapo y Frigenti y ella discuten a voces en la cocina. Él porque pide que no le mire con cara de asco y ella lo niega. "Mira, no me metas en tu show", dice Jeimy dejando a Miguel gritando que hay mucha hipocresía en la casa. "Y luego se pone a bendecir la mesa. Mucha hipocresía. A mí ni una cara de asco más!", grita Miguel. "¡Ridículo, ridículo!", es la respuesta que encuentra de Jeimy.

Pasada la discusión, Manuel no ha entendido bien: "¿que dice que yo le miro con cara de asco?". "No, tú no", menos mal que se lo han aclarado.

Dicho esto, le paso el minutado a Berto. Por mi parte, mañana más.

Marieta ha tenido un sueño. En su sueño Jeimy, a la que llama "la Jeimy", besaba con lengua a Manuel. Y después a Sergio. Marieta se sorprendía y "la Jeimy me respondía: qué pasa, es una fiesta". Marieta cuenta su sueño a los implicados junto a María y Dani también. Y los implicados, sobre todo Jeimy y Manuel mejor no se lanzan a comentar el sueño.

La alarma de fin de prueba baja a todos al suelo. Se acabó el tiempo de pedales de la mañana.

Jeimy, Sergio, Manuel y Álex están tirados en la moqueta del salón mientras Dani y María le dan a los pedales. De repente Manuel se da cuenta de que se ha calentado la leche. "Ay, yo también me he calentado la leche. Ya está: 20 euros menos", calcula Jeimy. Parece que han usado lo que no debían.

Menos de cinco minutos después Marieta iba a hacer lo mismo. "¿Quieres que te la caliente en un cazo?", ofrece Óscar. Ella rechaza pero lo importante es que no hay tercer fallo.

Óscar va al vestidor y le cuenta a Frigenti el encontronazo entre Jeimy y Romina de hace un momento. Frigenti escucha y rememora la cara de asco que dice que le pilló a Jeimy anoche cuando él imitaba a Vanessa. Casualmente miró a Jeimy y la pilló para foto.

Frigenti tiene hambre y van los dos a compartir un kiwi a la cocina. "Romina, qué te ha pasado, que estaba durmiendo y te he escuchado alzar la voz", Frigenti reabre la herida. (Ya no dicen gritar, desde la discusión de ayer donde quedó dicho que Óscar alcahuetea pero Dani habla de personas, Óscar creo la broma de que unos gritan y otros alzan la voz).

José María se acerca y le replica a Romina que ellos han hecho más kilómetros en su tiempo. Romina le dice que ha hecho cuentas y no deben estar solos en la bici ni pedalear por debajo de 12Km/hora. Pero a José María le parece que sus cuentas no valen, que sólo es una teoría. Esto a Romina le sienta como un cuerno y protesta al tiempo que Jeimy la rebate: "¿tú cuántos kilómetros has hecho?", le lanza. "20 kilómetros. Dos turnos", Romina contesta orgullosa, pero Jeimy le desmonta que ella ha hecho más en menos tiempo.

"Menos queja y más pedaleo. Guardar la energía para pedalear, que va a hacer falta. Mua", Romina tira un beso al aire y sigue: "algunos duermen mal y se levantan rayaditos me parece a mí".

Óscar y Frigenti se van a comentar lo que acaba de pasar a la lavandería y en la cocina Romina y José María se quedan revisando las cuentas de Romina.