Los concursantes esperan en el gran sofá del salón el inicio de la gala, con nervios aunque sin mucha conversación por la expectación. "Está claro que hoy es mi día, yo lo sé", asegura Violeta y Ruvens añade: "No te creas, yo creo que yo tengo más papeletas". "A lo mejor entra alguien, ¿te imaginas? Sería entretenido", sugiere Violeta.

Los concursantes empiezan a arreglarse para la gala de esta noche. Ruvens se prueba camisas en el vestidor y Violeta se maquilla en el baño mientras Juan y Óscar pasan por la ducha.

Después de tres meses de concurso, Ruvens, Juan, Violeta y Óscar se enfrentan esta semana a la final de 'Gran Hermano'. Los cuatro han sido elegidos por la audiencia como finalistas de la edición, y todos se postulan como posibles ganadores del maletín.

Violeta y Juan hablan de la gala de esta noche. "Hoy seguro que se va uno, sino que van a hacer en plató. Los cuatro no vamos a llegar hasta el jueves, eso está claro Juan. Esta noche el menos favorito sale y creo que va a ser al principio de la gala. Mira el domingo, tuvieron dos entrevistas...", comenta Violeta con Juan.

"Puede que no Violeta, en esta edición todo ha sido diferente, puede que la final también lo sea. Lo mismo llegamos los cuatro o lo mismo solo llegan dos", añade Juan. "Dos no creo, eso nunca ha pasado, pero las ediciones que han durado más de tres meses no sé como lo han hecho. Yo ya tengo la cabeza totalmente fuera, no dejo de pensar en Edi, en mis padres, en la gente, en lo que se ha visto..., en todo. No quiero pensar más", contesta Violeta y Juan le da razón: "Yo estoy igual, intento centrarme en esto pero ya cuesta, es mucho tiempo".

Ruvens quiere raparse un poco los lados de la cabeza y que el peinado le quede más "tipo cresta". Juan saca la maquinilla de afeitar y se pone a ello. "Si hoy me quedo el jueves me teñiré de azul, está claro", asegura Ruvens. Mientras tanto, Óscar decide planchar todos su calzoncillos y también se pone a ello en el salón.

El Súper sigue reproduciendo villancicos navideños pero Ruvens no consigue despertarse. Óscar tampoco hace mucho por abrir los ojos. Mientras tanto, Violeta y Juan siguen sentados en el sofá escuchando la música navideña que les pone el Súper.

El Súper reproduce un villancico a todo volumen para despertar a los habitantes de Guadalix, pero solo surte efecto con Violeta y Juan ya que Ruvens y Óscar hacen caso omiso de la musica. "Es increíble como no se despiertan ni con la musica a todo volumen", comenta Violeta desde el sofá mientras se va despertando.

La decisión importante que debe terminar de tomar la audiencia esta semana es hacer ganador a uno de los cuatro finalistas que siguen en la casa. Llegarán al jueves solo tres porque esta noche sale uno, el último de los que no van a permanecer en el juego los 105 días de la edición. La audiencia es soberana y se pone el moño dónde le da la gana, así que respetaré, como siempre, su decisión. No vale decir que ninguno lo merece. Tampoco pararse a pensar dudando si elegir al que generó mucho contenido, pero dañó a otros siendo consciente de lo que hacía, o al que apenas tuvo protagonismo, pero siempre fue contrario a que se infringiera dolor a un compañero.

Ruvens se echa en la moqueta del salón a descansar, Violeta sigue durmiendo en el sofá y Juan se hace un té en la cocina.

Ruvens llega del confesionario y Óscar se despierta de la siesta. "¿Qué has dicho de mi malo ahora?", dice Óscar y Ruvens asegura: "Que duermes con la boca abierta y que te van a entrar moscas". "Esas son las cosas que dices de mi...", añade el vasco mientras se vuele a quedar dormido. "He comentado que se que hoy es mi último día y el Súper me ha dicho que si pienso eso que me confiese, y es lo que he hecho", termina Ruvens antes de tumbarse en el sofá.

Violeta y Óscar deciden echarse una siesta en los sillones blancos del salón, Juan en el gran sofá rojo y Ruvens en la habitación azul. La casa sigue en calma.

Ciertas decisiones y comportamientos dentro de la casa de 'Guadalix de la Sierra', así como los posicionamientos semanales, han supuesto más de un problema para los concursantes de 'Gran Hermano'. Los días de nominación nunca han sido plato de buen gusto para ellos, pues solían ser el motivo de muchas de las discusiones que sucedían en la casa durante la semana.

Los habitantes de Guadalix terminan de almorzar y Ruvens, el encargado de fregar los platos se pone a ello en la cocina mientras Óscar le da conversacion desde la barra. "Al final me he podido entender con muchos de mis compañeros y comprendernos mutuamente, han sido pocas personas con las que no me he entendido, bueno dos o tres, y con eso me quedo la verdad", dice Óscar y Ruvens añade: "Yo he encontrado gente muy afín a mi aquí dentro y eso no lo pensaba tanto, me ha sorprendido".

Relevo a mi compañera Ada con el minutado y seguimos conectados a la señal 24h PLUS de Mitele en la que vemos a los cuatro finalistas almorzar en el comedor sin apenas conversación, cada uno está concentrado en su plato. La casa respira en calma.

Juan avanza con la comida y Violeta le da conversación. Recuerdan cuando Violeta y Nerea hacían el pan y había peleas por quién cogía el trozo más grande. De fondo (pero no es el primer plano sonoro y no tengo la conversación completa) se escucha a Óscar diciéndole a Ruvens: "por eso no te hablo por las mañanas". Poco después aparecen así en pantalla:

Óscar y Ruvens hacen planes de Navidad. Sí. De momento Óscar tiene claro que no quiere andar haciendo viajes de ida y vuelta, él quiere quedarse en Madrid y cuando "tenga todo resuelto", ya se sube al norte. Y el plan es "alcahueteo all day", también por Óscar. Después Ruvens le susurra: "yo creo que ganas tú". Óscar cree que competirá con Violeta, pero no da nada por seguro. Sólo dice que saldrá cuando salga y le va a poner un par de velas a los santos que siempre nombra.

Y con esto, le paso el minutado a Berto. Por mi parte, mañana más. Con uno menos.

Recuerda Violeta que la primera persona que vio cuando entró en la casa grande fue a Maite y después a Ruvens. Y recuerda que pensó que había mucho friki en esa casa. Después vio a Edi y pensó: "qué pibón". Y se le pasó el susto. O le vino otro. Bueno, recuerda también que Óscar le puso la cena en un plato y eran macarrones. Y recuerda sus miradas cómplices con Nerea, que pese a que en teoría no se llevaban bien en aquel inicio, ya les daba la risa cuando el resto de la casa comentaba sobre "una tal Violeta" y ambas sabían quién era la tal Violeta.

Juan habla de las diferentes islas en las que ha vivido hasta establecerse en Lanzarote. "Yo es que soy de playa. 100%. Tengo que probar en algún momento de mi vida a vivir en la playa. No sé dónde, pero tengo que probar". Esta frase es 100% de Violeta. Y si es de playa 100%, tendría que probarlo cuanto antes. Lo que no sabemos, ella tampoco aún, es qué playa será.

De nuevo los cuatro en el jardín. Hablan de ciudades donde han vivido y donde vivir. Y dice Óscar que San Sebastián está imposible, "por eso vivo en Nájera". De pronto se da cuenta de que Ruvens lleva un jersey muy navideño: "con lo Grinch que eres tú". "¡Cuidado con la copa!", se alarma. "Que sólo quedan dos, se han ido rompiendo", explica su miedo.

Óscar le pregunta a Ruvens si le va a ayudar a comprarse una cámara, pero Ruvens contesta con medio vocinazo y le dice que mire él las de segunda mano. "Vale", acepta Óscar. "Pero si veo una, te la envío, y me dices si es buena o mala", sigue Óscar. Ruvens relaja el tono y también acepta. Aunque le da un par de claves: "que no sea trivieja y tenga una memoria interesante".

Después Juan habla de Lanzarote, cuevas y playas negras. Y de drones (aquí está el enlace con la conversación de las cámaras). Tiene uno y ha hecho varios vídeos que le encantan.