El programa 'Supervivientes', uno de los reality shows más populares de Telecinco, es conocido por llevar a sus concursantes al límite con pruebas físicas y mentales que ponen a prueba su resistencia y fortaleza. A lo largo de las distintas ediciones, hemos sido testigos de pruebas que han dejado momentos memorables, con algunos concursantes enfrentándose a situaciones extremas que han requerido incluso de intervención médica.
Por supuesto, lo primero que hay que saber es que las pruebas de Supervivientes no son improvisadas; cada una de ellas está cuidadosamente planificada por un equipo de alrededor de 20 personas, que incluyen guionistas especializados y constructores locales en Honduras y República Dominicana.
Las pruebas se adaptan para que haya un equilibrio entre desafíos físicos y mentales, teniendo en cuenta las características de los concursantes de cada edición, con el objetivo de asegurar que todos tengan posibilidades de ganar, independientemente de sus condiciones físicas. Según Alfredo Ereño, director de Bulldog TV, productora del programa, se realizan modificaciones en función de la evolución de los concursantes a lo largo del programa para mantener el nivel de dificultad adecuado y garantizar que se muestre un espectáculo equilibrado.
Algunas de las pruebas más duras y emblemáticas incluyen la Noria Infernal, un reto de resistencia y equilibrio que ha sido parte de múltiples ediciones del programa. En esta prueba, los concursantes deben mantenerse en equilibrio mientras giran en una estructura a gran velocidad, lo que provoca mareos y ataques de ansiedad en algunos casos. Por ejemplo, en 2022, varios participantes tuvieron que ser atendidos por el personal médico tras mostrar signos de desorientación y fatiga extrema.
Otra prueba mítica de Supervivientes es la lucha en el barro, que pone a prueba la fuerza y agilidad de los concursantes. En este desafío, los participantes deben luchar cuerpo a cuerpo en un ring lleno de barro para conseguir recompensas vitales como comida o elementos básicos de supervivencia. La dificultad radica en el desgaste físico y el estrés que implica competir en condiciones resbaladizas, lo que ha llevado a algunos concursantes a sufrir lesiones menores y a requerir atención médica durante la emisión en directo.
En esta prueba, presente también en varias ediciones, cada concursante es atado y dispuesto en un círculo, y debe tirar en la dirección opuesta a sus compañeros para llegar a unas espadas de madera. Puede parecer simple, pero la resistencia de los participantes hace que los gritos de dolor y las súplicas sean frecuentes, e incluso, ataques de ansiedad, como ocurrió en la edición del programa en 2020, en la que no se pudo acabar la prueba por este problema en uno de los finalistas.
La prueba del fuego es quizás una de las pruebas más dolorosas y visualmente impactantes de Supervivientes. En este reto, los concursantes deben sostener sus manos o pies cerca de una llama durante el mayor tiempo posible, soportando un calor intenso que pone a prueba su umbral de dolor. Esta prueba ha sido parte recurrente en las finales y ha generado momentos icónicos, como cuando varios concursantes abandonaron entre lágrimas debido a las quemaduras y el dolor insoportable que experimentaron. En 2021, esta prueba causó cierta controversia y revuelo cuando un participante tuvo que ser retirado para ser atendido por sufrir quemaduras leves.
La prueba de apnea es otra de las más exigentes, en la que los concursantes deben aguantar la respiración bajo el agua el mayor tiempo posible. Este reto requiere un control mental y físico exhaustivo, ya que la presión y el tiempo juegan en contra de los participantes. En varias ocasiones, esta prueba ha puesto a los concursantes en situaciones peligrosas, donde algunos incluso han experimentado desmayos o pánico, requiriendo la intervención rápida de buzos y del equipo médico para evitar complicaciones mucho más graves.
La presencia de un equipo médico en las pruebas de Supervivientes es fundamental debido a la dureza de los desafíos. Desde ataques de ansiedad hasta caídas y deshidratación, los concursantes se enfrentan a situaciones extremas que requieren de atención inmediata. En una de las ediciones recientes, se vivieron momentos tensos cuando un concursante sufrió un fuerte mareo durante una prueba de fuerza, lo que forzó a los organizadores a detener el juego y evaluar su estado antes de permitir que continuara.