Daniela y Laura han protagonizado el que ha sido el duelo más reñido de toda la edición. Después de que Edi se convirtiera en el concursante salvado el pasado martes, todo quedaba entre ellas dos.

Un "duelo legendario", tal y como vaticinó Jorge Javier, que ha finalizado con los porcentajes en 52 y 48 por ciento, convirtiéndose en el más igualado hasta ahora.

Tras enfrentarse al 'cine' de 'Gran Hermano' con las personas con las que han tenido más conflictos en la casa, ambas ponían rumbo a la sala de expulsión. Pero no lo hacían solas. Maica y Ruvens las acompañaban para vivir con ellas el momento de la expulsión.

Una vez allí, y sin hacerles esperar más, Jorge Javier les comunicaba la decisión de la audiencia: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa… ¡Laura!".

Daniela la abrazaba y le decía que nunca lo había visto como un duelo. "No te preocupes, me alegro mucho por vosotras", respondía ella. "Gracias a todos los que me habéis apoyado y perdón por lo que tengáis que aguantar de mí que no os guste", decía Daniela.

Momentos más tarde, los cuatro vivían un momento de risas después de que Ruvens le recordara a Laura "que disfrutara de Manu" esa noche.

Tras la expulsión de Laura, 'Gran Hermano' abría una votación exprés. Otro concursante iba a abandonar la casa y los espectadores iban a votar en positivo. Concluidos los 45 minutos de votación, Jorge Javier comenzaba a transmitirles los resultados poco a poco.

El primer grupo de cuatro lo formaban Ruvens, Luis, Juan y Daniela. Todos ellos se salvaban, salvo Luis. El segundo estaba integrado por Edi, Óscar, Violeta y Maica. En esta ocasión, Violeta era la que continuaba en peligro. Jorge, Nerea y Adrián formaba el tercer y último grupo. Nerea se unía a Luis y Violeta.

La siguiente en salvarse era Violeta y todo quedaba entre Luis y Nerea. La pareja iba a separarse sí o sí, algo para lo que aseguraban no estar preparados. Finalmente, Jorge Javier pronunciaba el nombre del expulsado: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa… ¡Luis!".

Aquello se convertía en un mar de lágrimas, y él aprovechaba sus últimos momentos con ella para darle un consejo: "Mírame un segundo. Ríete y disfruta, pásatelo genial. Tú no te preocupes por mí, yo voy a estar bien". Momentos después, se subía al camión de paquetería que le llevaría hasta plató.

La expulsión de Laura trajo consigo uno de los momentos más tensos de la noche. Cuando Jorge Javier pronunciaba su nombre, se podía ver a Manu estallando en plató y mandando a alguien callar. El presentador procedía entonces a preguntar qué había ocurrido.

"Lo que ha pasado es que una vez más ha quedado claro que aquí el respeto y la educación escasea. Hay momentos y maneras de decir las cosas, y hay provocaciones que hay que evitarlas", decía señalando a Vanessa.