Laura lleva unos botines blancos que asegura son muy justos para sus pies. Juan, interesado, le pregunta sobre el número, y ella le responde que no son de ella, sino de Nerea. El bailarín le pide a la dueña del calzado si se los puede probar. "Aunque sean pequeños, yo encojo los dedos", añade con humor. Ante la atenta mirada de sus compañeros sentados en el sofá, Juan comienza a bailar, girar y saltar con los pequeños tacones.

Con esto despedimos el minutado de hoy para seguir en el siguiente especial DEBATE:

Gran Hermano, en directo: El debate

Desde la señal Plus, podemos ver en la cocina a Maica y a Adrián, ambos preparados de pies a cabeza para el debate. Hablan sobre las inseguridades que el grito del exterior ha generado en Maica. "Tengo miedo de que dentro no me quieran", confiesa. Su compañero se muestra muy atento y le brinda calma al recordarle que aquí es muy querida y única.

Rubens le ha pedido a Lucía que le planche el pelo, pero ella lo ha hecho con desgano y desinterés.

A pesar de sus 25 años, se considera una mujer madura. Ni Daniela ni ella tienen fuerzas para lidiar con personas que no abordan los problemas, como Rubens, Laura, Luis y Óscar, a quienes consideran falsos. "Yo ya me espero los cuchillazos porque estoy acostumbrada" afirma Daniela, "Voy a cocinar lo que me dé la gana, y si me dicen algo, que me lo digan, porque ellos han hecho lo que les ha dado la gana".

Los orígenes de Manu son gallegos, ya que su abuelo nació en Pontevedra. Él cuenta la anécdota de que su abuelo era un gran pescador, y que cuando en el puerto se decía que no había pulpos, él siempre llegaba con uno. Javier señala que, hoy en día, el pulpo es considerado un manjar, pero hace algunos años era la comida de los más humildes, al igual que los percebes, que en la actualidad son tan valorados.

La pareja se muestra tan relajada como conectada mientras Nerea se maquilla y perfuma. "Te quiero", dice Luis, fijando su mirada en su novia, quien está completamente concentrada en su rutina de belleza. Este momento revela la intimidad que comparten, donde los gestos simples se convierten en expresiones profundas de afecto.

Juan le ha prometido a Lura que le hará patatas fritas, y ella, con una sonrisa juguetona, le recuerda: "Hoy me prometiste algo... ¡patatas!". La conversación se torna divertida mientras Lura juega con la expectativa de disfrutar de ese delicioso snack, resaltando la complicidad entre ambos y cómo los pequeños gestos pueden generar grandes momentos de alegría en la casa.

Yo lo que tengo claro es que, si encuentro un bando, muero en ese bando también —asegura Rubens—. Yo voy a muerte con mi gente, especialmente después de la manera tan natural en que se han establecido nuestros vínculos. ¡Pero si el segundo día ya estábamos metidos en el jacuzzi!

Ante el espejo de la habitación, Violeta y Nerea afilan sus lápices de ojos. Ambas confiesan estar muy sorprendidas por las miradas de sus compañeras, algunas de ellas descaradas y otras, francamente, falsas. Violeta desconfía de Manu, especialmente después del aviso que le ha dado Luis sobre las intenciones "nominatorias" del DJ.

Mientras tanto, en el jardín, Edi y Rubens conversan y especulan sobre los secretos planes de sus compañeros para las nominaciones, y creen que Violeta será la siguiente en ser llevada a la palestra.

Aún es pronto, pero algunos de los habitantes de la casa ya comienzan con los preparativos del debate de hoy. Todas quieren pasar por la manos de Maica quien peina y maquilla con presión y simpatía.

El Super ha enviado a todos los concursantes a vestirse. Óscar se pasea abrazando una almohada por la zona, mientras los demás aprovechan los últimos 20 minutos de agua caliente que les queda en la casa.

Jorge dice que el ambiente está raro y siente tensión en la casa. Violeta se une, mencionando que hay conversaciones a sus espaldas. Nerea llega y comenta rumores sobre nominaciones.

En la cocina, Adrián y Rubens reflexionan sobre la desconfianza entre concursantes y la necesidad de manejar sus emociones.

Luis, Nerea y Violeta planean un viaje a Lanzarote por la cortesía de Juan. Luis se propone hacer un bautismo de buceo. A las chicas les resulta algo más indiferente este plan, pero se muestran entusiasmadas ante la idea de vivir la experiencia de un viaje conjunto a las islas.

"Hay dos cosas que te voy a decir con mucho cariño", le dice Ruvens a Lucía:

"Yo le pregunté a tu hermana qué había que destarcar de la cena de nominados, y ella me dijo que había comentado que hay actitudes de una persona con la que no comulga". Por otro lado, quiero prevenirla de que la manera en que tuvo de ganar el privilegio del "Big bro" en galas pasadas ha podido perjudicar las apariencias que ella transmitía al resto de su entorno y a la audiencia.

En el baño, Nerea y Violeta comparten la cuchilla: "La gente que no se deja la pinza de los pelos y tú y yo compartiendo la cuchilla del bigote". Las dos madrileñas se acicalan para la cena: macarrones con tomate. Nerea dice estar cansada ya de la pasta y espera que la semana que entre sea mejor.

Por otro lado, Ruvens dice que está mintiendo y manipulando al público sobre la verdadera personalidad de la gente dentro de la casa. Lo ve como un manipulador, y sus intenciones no son otras que hablar a la cara para resolver sus diferencias. "Quiero que se vaya de la casa porque es una mezcla cojonera que se las da de buen estratega y no es bueno". Edi, el confidente del malhumorado Rubens, escucha con atención.

Juan simpatiza mucho con la situación de Adrián y recuerda aquella desconcertante frase que aviva su conversación: "Si había alguna posibilidad, yo no la hay". Esta frase parece desempolvar las esperanzas de un posible noviazgo: "Si algún día hubo posibilidades, es que algo de intención hubo por su parte", asegura Adrián.

Adrián intenta mentalizarse de que su relación con su "Princesa" no va a ir más allá.

Con las manos en la cabeza, se repite: "Todo hasta aquí, todo hasta aquí". El boxeador está muy frustrado porque el problema que, según ella, parece ser la falta de entendimiento, un punto que él considera irreal: "Nos comunicamos y nos entendemos perfectamente". Adrián se propone llevar la situación de la mejor manera posible, evitando encontronazos, como cuando ella le achacó no estar en los momentos malos. "Yo creo que le gusto pero quiere no gustarme"

Juan quiere ver fuera de la casa a Daniela, Vanessa y Maica, o al menos eso le ha dicho Rubens a Maica. La colombiana puso en preaviso sobre las conductas "retorcidas" de Juan. Maica dice estar muy entristecida porque intentó darle un voto de confianza.

Ambas coinciden en que no les parece un hombre de fiar, ya que siempre está dando consejos a la gente que no se los ha pedido. "Dice que no tiene estrategias y es el que más hace cosas por detrás".

Muy cariñosamente, Edi y Violeta se abrazan. Ella, con ternura, le pregunta al oído por su estado de ánimo, a lo que él responde que está bien. Entre abrazos, caricias y carantoñas, ella le susurra: "Esta noche he tenido un sueño guarro". Edi le pregunta con quién, y ella, soltando una carcajada, responde que con él: "Me he levantado como una moto y luego me he vuelto a dormir".

En el salón, Vanessa, Lucía y Maica hacen sus conjeturas sobre los resultados del juego, colocando a Javier como el concursante más implicado en la prueba. En el baño, Adrián y Daniela se preparan para un poco de ejercicio. En el jardín, Jorge se lamenta por sentirse solo y señalado por "todos los de la casa".