Mientras en la casa principal llevan un buen rato en blanco y negro, en la secreta el personal se prepara para dormir. Parece que las aguas se han calmado en el matrimonio, aunque solo veo a Javier en la cama sin Vanessa. En este punto me despido. Mañana nos espera una intensa gala ¡Buenas madrugadas!

El personal deja que el matrimonio gallego discuta en la intimidad mientras se da un atracón de galletas en la cocina.

El matrimonio mal avenido vuelve a escena. Ahora les vemos de nuevo en la cama. "Si quieres irte, vete....Me da exactamente igual", le suelta ella. Él responde que ya no aguanta más y no soporta que la muchacha le eche en cara presuntas miradas indiscretas a Daniela. "Te quedas con lo que quieres", reacciona Vanessa. Después, la rubia le hace una amenaza: "Si quieres irte, se acabó la relación....De santo tienes los coj....Te veo la mirada y no te conozco".

Mientras el matrimonio continúa con su drama en el confe, el resto del personal, de cháchara en jardín. Hablan entre risas de las ganas que tienen de irse a un balneario o a una sesión de masaje. En un momento dado, Jorge divisa una araña, pero no quiere matarla. Entonces Óscar la pisa ante la pasividad de su compañero. "No sé para qué tenemos un militar en casa", bromea el profe de equitación.

Mientras en la casa grande, se han apagado las luces, en la secreta acecha el drama. Javier, harto de las discusiones con Vanessa, amenaza con irse y se ha marchado al confe. Parecía que los ánimos de ambos habían bajado muchos decibelios y planeaba la duda de una reconciliación por todo lo alto dando rienda suelta a sus instintos. Pero la cosa se ha vuelto a torcer cuando Vanessa le ha reprochado sus miradas hot a alguna de sus compañeras. Entonces el gallego ha dicho basta: "Estoy hasta los huev...Me voy". Veremos cómo termina la cosa.

Hablan de Diego. A Ruvens no le cuadra nada que hace unos días le preocupara lo que pensara su novia por su relación con Nerea y hoy la haya pedido un masaje. Por otro lado, le preguntan a Adrián cómo está. El muchacho espera hablar mañana con la 'princesa' después del break de hoy. "Pareces una prolongación de ella...y tú eres más que eso...Se lo estás poniendo todo demasiado fácil...Le estás dando toda la toma de decisiones a ella...Ella decide cuándo hablar....¿y tú qué?", le suelta Ruvens. "Le ha dado todo desde el minuto uno y ella ni le ha mirado a la cara. Es que me parece muy feo....Tienes que pedirle que te deje las cosas claras...que no te deje como un gilipollas que si o que no....Tienes que mirar un poco más por ti....Tienes que pensar en tu bienestar y ¿vas a estar así por una persona que no te da nada? No estés amargado por una persona que no te da nada". La conversación termina con un abrazo de Laura a Adrián en la cama del boxeador.

Ruvens cree que "la nueva ha venido con el objetivo de pegarse a Maica porque la ve favorita y quiere cargarse a todos". Maite también piensa que tiene "la estrategia muy bien aprendida". Manu se expresa en la misma línea: la ve con muchas ganas de llevarse bien con Maica y le extraña que también tenga tanto interés por el universo como la 'princesa'.

Javier y Jorge siguen limando detalles para su doble juego de mañana. El militar comenta que tienen que discutir de vez en cuando. "Si solo lo hacemos el primer día, le vas a parecer raro", apunta Jorge. Javier discrepa: "A mí no me gusta discutir...Alguna pulla...Te suelto: Jorgito, cuándo vas a ingresar lo que debes en mi número de cuenta".

Maica comenta con Ainara y Lucía que Adrián anda de bajón "porque sabe que la ha cagao". La melliza entiende la frustración de boxeador: "Ha estado sumando puntos hasta llegar a tres y de pronto ha bajado cinco". La princesa reitera que lo que pasó anoche fue muy revelador para ella.

Comentan en la casa que el único que es padre es Edi. "Y también podría ser tu padre", añade Lucía en modus zasca a Ainara. Ruvens se parte de la risa con la ocurrencia de la melliza y la rubia aguanta el tipo: "No podría ser padre con doce años", alcanza a decir.

Ruvens comenta en el baño que le ha sentado mal que Ainara le escuchara hablar en el confesionario. Lo dice como si le hubieran espiado. Poco después, la rubia aparece por ahí y el cineasta se lo hace saber: "Que sepas que me ha sentado mal lo que me has dicho de que me escuchaste hablar en el confe". La rubia alucina: "Pero si fue sin querer...Toque la puerta del confe y escuché que estabas tú...No fue a posta...¿Para qué te voy a escuchar?". El muchacho queda en evidencia porque unos minutos antes daba a entender que las escuchas fueron intencionadas. Solo alcanza a decir: "Bueno, pero tengo derecho a que me siente mal".

Vanessa también parece algo más sosegada y departe con Daniela sobre los rasgos físicos que le gustan de los hombres. La rubia siente predilección por una parte de la cara: "Me van las micronarices...Cuanto más pequeñas, mejor...Como la de Gabriel Rufián que la tiene una muy pequeña...No podría estar con un hombre con la nariz grande".

Javier, con los ánimos más calmados, repasa con Jorge la historia que van a contar a sus compañeros mañana que es todo un culebrón. Hermanos que vivieron separado, levantamiento del cadáver, pruebas de ADN, conflictos por la audiencia, demandas cruzadas...Todo un culebrón.

En el jardín, Javier, solo y desolado, habla solo: "A ver si hacen un día un manual para entenderlas...Que le den por el c... a todo esto.. No tengo necesidad de nada de esto". Luego se acerca Juan a preguntarle cómo está. "Yo no he venido a esto...Me presenté por ella". Por otro lado, entiende que Jorge salte contra su mujer porque ella habla mal de él delante del militar: "Está diciéndome que yo lo voy a hacer bien en la otra casa y el otro no...¿Cómo no va a saltar? También saltaría yo...Y me dice que está hablando conmigo...pero lo hace en voz alta y el otro lo oye".

Javier lo vuelve a intentar. Repite que sus comentarios eran en broma, "en clave de humor". Ella responde que se meta sus gracias por donde le quepan. Además, revela que Silvia le ha "dicho que a ella también la habría molestado", Además, no le ha gustado que el muchacho no corriera detrás de ella para consolarla: "Silvia sí salió detrás de mí", le recuerda. Javier dice que ya no aguanta más: "Me piro de aquí...así no me tengo que inventar una trama, hacerme pasar por argentino...me voy a mi casa con mi hija y más feliz que dios...Yo no he venido a esto", avisa. "Siempre igual. A la mínima que hay un problema, vía. Te importa una mierda lo que siento...Ten claro que porque tú te pires, yo no me voy a ir", le avisa ella. "Yo estoy harto de tus frases de que cuando salga, voy a estar solo...Si quieres el divorcio, pues nada....eso es lo que quieres....Tanto va el cántaro a la fuente....Déjame en paz....Quédate aquí. Disfruta y triunfa".

Ruvens recuerda que Daniela quería estar con novios empresarios que se lo paguen todo. "A mí no me van ese tipo de pensamientos porque es como volver al Pleistoceno". Maica recuerda lo de empresarios, pero no lo de que se lo paguen todo. La `princesa' comenta que a ella no le va nada lo de pagar a medias. Le gusta más que un día pague uno y en otra ocasión, el otro.

Vanessa se desahoga ahora con Juan. La rubia explica que le molesta que su marido esté de buenas con sus enemigos: "Yo sé que a Óscar mi marido no le traga...Por eso no entiendo ciertas actitudes". Después, la rubia reconoce que otro día se de habría reído con las bromas, pero hoy ha tenido una discusión con Óscar y no era el momento.

Mientras la casa secreta rebosa tensión, en la grande el ambiente es muy relajado. Ruvens departe con Maica sobre sus planes fuera de la casa. Ambos tienen claro que se van a mudar a Madrid. Por otro lado, el manchego comenta que a veces se traba a la hora de hablar en público. "En cambio a ti no te cuesta nada...Hablas muy bien...Como si estuvieras hablando con tu amiga", le suelta a la 'princesa'.

Javier lo intenta otra vez, pero ella no perdona. No le ha sentado nada bien la broma después de un día cargado de tensión. "Es una chorrada....solo era una broma...te pido disculpas", interviene él. Pero no hay manera: "Puedes seguir dándole cuerda a los otros.....No tengo nada que hablar contigo...Si te vas, me da igual...", sentencia la rubia.

Javier hace otro pequeño intento de solucionar las cosas, pero Vanessa no da opción. Después él dice que se va a ensayar su papel para mañana. "Sí, ensáyalo aquí porque fuera no tienes nada", sentencia ella para dar su relación por acabada. Daniela se queda consolando otra vez a Vanessa: "Amor, tenéis que ir a terapia", aconseja. "No tengo que ir a ningún lado. Tengo que divorciarme y acabo antes", resuelve la rubia. "Es que es un signo de aire", apunta la colombiana. "Pues que el aire se lo lleve a él", concluye Vanessa.