En Playa Olimpo se ha producido un robo. La comida de Rubén Torres ha desaparecido. La reacción del concursante tras producirse el robo en cuestión fue de desesperación total. "Mi saco, ¿alguien lo ha visto?", preguntaba el concursante de profesión bombero procedente de Sabadell. Rubén se desesperaba más conforme pasaba el tiempo en Playa Olimpo y su saco no aparecía. Y es que como bien confesaba Pedro García Aguado, si hay algo que les afecta a los concursantes en Honduras es la comida.

"¿Alguien ha visto el saco donde guardamos la leche y todo eso? No lo encuentro", señalaba indignado, y preguntaba al resto de compañeros. "¡Ay, que te lo han robado!", exclamaba. "Donde estará mi saco ahora", apuntaba Rubén, a lo que Kiko respondía con un: "Te ha dejado rayado eh...". Torres buscaba y buscaba y buscaba... sin ningún éxito: "Alguien se lo ha cogido y ya está".

Kiko Jiménez originó una pequeña trifulca con Rubén al escuchar esto último y darse por aludido. También se unía Mir: "De la última persona que dudaría es de esta playa". Mientras tanto, Kiko Jiménez le decía que si fuera él "desconfiaría más de la otra playa porque hay antecedentes". Rubén decía que es complicado fiarse de un grupo al que le acaban de cambiar hace dos semanas.

"En teoría, si te lo han robado, se lo han robado al líder", subrayaba Marieta. "Porque tenía el saco más lleno que nadie, seguro, porque yo gasto muy poco", decía Rubén Torres, fiándose cada vez menos de su playa y de los que le rodeaban. "Tampoco acuses a tus compañeros de que nos lo hemos comido", decía Kiko Jiménez.

Rubén estallaba: "Estoy cerrando mi círculo. Yo no he acusado a nadie en ningún momento. Mi saco no está y por lo visto no va a aparecer. Lo asumo y adiós y a reíros por la espalda como hacéis". Gorka preguntaba desde la otra playa qué había pasado y Rubén le contaba todo al detalle: no dudaba de Miri ni Marieta, pero sí del resto.

Al final de programa, Rubén Torres se enteraba en el oráculo de Poseidón de quién le había robado la comida. Se trataba de Kiko Jiménez y Marieta, quienes habían planeado todo con pelos y señales: "Lo hacemos por su bien". ¡Habían enterrado su saco de comida en la playa! Y hacían bromas al respecto. Algo que tras verlo Rubén Torres en directo no daba crédito.

"En el fondo soy tonto, me sorprendo cuando en el minuto uno ya sospechaba de los dos. Me han visto como me han visto, con temblores en las piernas y riéndose en mi cara. Me duele bastante de verdad", confesaba Rubén, afectado. Mientras tanto, Kiko y Marieta se reían: "Lo hemos hecho por su ansiedad", decía Marieta. Kiko achacaba todo a que se querían divertir. Pero quien no se divertía era Sandra Barneda, que les llamó la atención por lo que habían hecho, calificándolo de una "broma de mal gusto".