Los concursantes han realizado durante el programa de 'Supervivientes. Conexión Honduras' de este domingo la prueba de recompensa. Una prueba de gran trabajo y sobre todo, mucho sacrificio. Primero lo han hecho los seis concursantes que conviven en Playa Condena y posteriormente han sido los pertenecientes a Playa Olimpo.

Uno de los seis concursantes debía estar dirigiendo todas las operaciones, dos se encargarían de encajar las piezas del puzle y el resto de bucear entre las profundidades marinas en busca de esas piezas tan necesarias para su unión posterior en el puzle. En el primer grupo (Playa Condena), Rocío Madrid es quien dirigía a sus compañeros y Javier y Blanca los que se han encargado de montar esas piezas en la orilla.

El juego ha comenzado y los esfuerzos de aquellos que iban primero a bucear en el mar eran totales. Había corriente y el agua no estaba calmada, lo que ponía en desventaja a los concursantes y hacía todavía si cabe más difíciles las cosas. Una pieza, luego otra, y así. Además, unas piezas se encontraban más lejos y otras más cerca. Las que más lejos estaban suponían una dificultad extra.

Y es que si algo tiene 'Supervivientes' es que pone a los concursantes al límite. Un límite extremo e inimaginable para todos, que no son conscientes hasta que se enfrentan a ello. La prueba iba a avanzando al mismo paso que el cansancio y los estragos iban a apareciendo entre unos integrantes de un grupo y de otro.

De hecho, hay veces que se toman decisiones en función de cómo vayan en el juego o si alguien está más cansado o menos, como ha sido el caso del grupo formado por Zayra, Claudia, Arantxa y compañía, en donde Carmen Borrego ha acabado absolutamente agotada y se ha tenido que cambiar con Kike Calleja. De hecho, ha roto a llorar: "No tengo fuerza", aseguraba entre lágrimas la colaboradora. "Lo he intentado", añadía.

Pero si hay alguien a la que le ha superado por completo el juego y que ha acabado totalmente hundida es Zayra Gutiérrez. "Para mí esto no es un juego", aseguraba entre lágrimas y muy resignada. La hija de Guti ha señalado lo siguiente: "Estoy harta. No quiero hablar". Una Zayra que posteriormente iba a romper a llorar de nuevo recordando a su novio y lo lejos que está de ella.

Carmen Borrego le ha intentado subir el ánimo desde el primer momento. "No lo entendéis. Dejarme sola", ha añadido indignada y hundida. "No dejes que la mente te pueda. Recuerda todo lo que te han dicho las personas que te quieren", le decía Sandra Barneda, ayudándola desde el plató todo lo posible.

Finalmente, Playa Condena se ha hecho con la marca más corta (25:59), frente a la de Playa Olimpo (31:12). La alegría de los concursantes del equipo ganador era total. "¿Qué echáis de menos...?". Estos han respondido comida, pesca, un colchón, etc. Son muchas las cosas que echaban de menos, demasiadas quizás. Pero ha sido Laura Madrueño la que les ha mostrado qué habían ganado y cuál era la recompensa.

Se trataba de una pala y un kit de pesca, además de una lona. ¡Esto les ha hecho más ilusión que incluso un jamón! Y es que cualquier recurso es válido para afrontar de la mejor manera la supervivencia. "Felicidades", les decía Sandra Barneda desde el plató de 'Supervivientes'.