Ya han pasado unos meses desde el fallecimiento de su mujer, pero Arévalo no puede evitar derrumbarse al recordarla. "Es duro porque mi mujer era una bellísima persona, era una mujer muy de casa, muy compañera", ha dicho emocionado. Bigote Arrocet también se ha emocionado al ver a su amigo llorar porque ha sido un gran apoyo para el humorista.