"Amanezco después de la operación como un pez globo, parecía que tenía tres Faletes pegados. Aproveché que mi madre se había ido de la habitación para fumarme un cigarro, solo tenía un tanga puesto...", así ha empezado a contar Falete su última 'faletada' en el hospital, el día después de someterse a la lipoescultura.