La guerra en el corazón de Europa, la emergencia climática y la crisis energética han sumido a innumerables familias de todo el mundo en la precariedad. La infancia, la adolescencia y la juventud se han visto especialmente afectadas en áreas de sus vidas como la educativa, la laboral o la salud mental. El papel de las organizaciones es crucial y una de ellas, Aldeas Infantiles SOS, ha estado al pie del cañón para ayudar a quien más lo necesita.
En concreto, la ONG ha atendido a un total de 46.139 niños, jóvenes y familias entre España, Latinoamérica y África: un 25% más que en 2021. Aldeas Infantiles SOS, organización de atención directa a la infancia referente en España, ha redoblado así sus esfuerzos, apoyando en 2022 a 18.837 niños, niñas y jóvenes en nuestro país.
Aldeas Infantiles SOS cuenta con Programas de Protección, a través de los que ofrece un hogar a aquellos niños y niñas privados del cuidado de sus padres, y con Programas de Prevención cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida y fortalecer a las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Entre los Programas de Prevención de Aldeas se encuentran los Centros de Educación Infantil, que ofrecen a niños y niñas de 0 a 3 años un espacio socioeducativo adecuado a sus necesidades y acompañan a sus familias de forma continua e integral.
Isabel, madre de dos pequeños, comparte la experiencia de su familia en uno de estos centros: “Tenemos un hijo de cinco años y otro de dos. Desde que tenían un año y medio han ido a la escuela de Aldeas Infantiles SOS en Zaragoza. El cariño y profesionalidad de su cuidadora y del resto del equipo han conseguido que para mis hijos sea una segunda casa”.
Aldeas Infantiles SOS también cuenta con un Programa de Jóvenes dirigido a chicos y chicas que han crecido en el sistema de protección o se encuentran en situación de vulnerabilidad y, al cumplir la mayoría de edad, necesitan ayuda para adquirir una autonomía plena que les permita integrarse social y laboralmente.
Cristina, que ha participado en él, asegura que “cuando cumples 18 años y tienes que abandonar el sistema de protección puedes sentirte en desventaja con respecto a los otros jóvenes ya que tienes que enfrentarte a muchos retos añadidos. En mi caso, el equipo de Aldeas Infantiles SOS me apoyó a la hora de terminar la carrera y me hizo sentir que no caminaba sola. Ahora, mi objetivo es terminar mis estudios y, después, lanzarme a por el máster”.
En 2022 las aportaciones a Aldeas Infantiles SOS de socios, donantes, padrinos y empresas supusieron el 75,2 % del total de los ingresos de la organización, y las subvenciones concedidas por diferentes administraciones públicas el 24,8 % restante.
En lo que al uso de los fondos se refiere, el 79,4 % estuvo destinado a programas sociales desarrollados principalmente en España y a cooperación internacional, un 14,6 % se dedicó a acciones de captación de recursos, gestión de socios y donantes y justificación de subvenciones, y el 6,0 % cubrió los costes relacionados con la administración y gestión de la organización.