El agua es fuente de vida, la necesitamos para vivir y para beber, pero también la utilizamos en nuestras casas para muchas más cosas, a menudo relacionadas con nuestra higiene y con la alimentación.
El 17 de junio se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una jornada que pretende concienciar a la población de que derrochar el agua de la que disponemos es mucho más peligroso de lo que creemos. Para difundir este mensaje de concienciación, Jesús Calleja, Investigador de IDAEA-CSIC (Instituto de Diagnóstico Medio Ambiental y Estudios del Agua), y con Vanesa Romero sobre la problemática a la que nos enfrentamos y cómo podemos ponerle remedio, dentro del marco de la campaña #PorUnFuturoConAgua, una iniciativa lanzada por Finish junto a Mediaset que apuesta por un uso responsable de las reservas hídricas.
Una de las claves de esta campaña de concienciación es animar a los ciudadanos a que hagan un ejercicio de responsabilidad y piensen en qué utilizan cada gota de agua y cómo podrían ahorrar litros de consumo.
Para beber, cocinar, lavar los alimentos, poner la lavadora, fregar los platos o poner el lavavajillas, rellenar la plancha de vapor, ducharnos, lavarnos los dientes, asearnos, tirar de la cisterna, regar las plantas o fregar el suelo. La gran mayoría de las tareas que realizamos en el hogar implican un consumo de agua. Los españoles usamos una media de 132 litros de agua por persona y día.
Teniendo en cuenta que España es uno de los países más secos de Europa, que sufre cada vez más estrés hídrico y que está en constante riesgo de sequía, que todos cambiemos ciertos hábitos para hacer un consumo responsable de este bien tan preciado e indispensable cobra todavía más sentido. Por eso Finish, en su compromiso con el ahorro de agua, pone en marcha esta acción, con el objetivo de concienciarnos y darnos algunas pautas que nos ayudarán a preservar este recurso natural.
Trucos como establecer sistemas de control en los grifos, ducharnos en lugar de bañarnos, cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, elegir electrodomésticos eficientes, apostar por el riego por goteo o dejar de prelavar los platos antes de meterlos en el lavavajillas pueden suponer un gran ahorro. Concretamente, con este último gesto innecesario se pueden desperdiciar hasta 47 litros de agua por carga completa de lavavajillas y, actualmente, con Finish Quantum Ultimate, no es necesario pasar por este paso previo.
La responsabilidad empieza por nosotros mismos y establecer un consumo consciente de cada litro es la base de esta lucha #PorUnFuturoConAgua, un bien fundamental para la vida y cada vez más escaso.