Las poblaciones se amplían y, con ellas, aumentará el consumo y la demanda de agua. En los próximos años, las personas, empresas y comunidades crecerán. Pero, ¿qué ocurrirá con el agua? ¿Aumentará este recurso al igual que crecen las comunidades? La respuesta es muy sencilla: el mundo tendrá más demanda de agua de la que hay. Esto, además, irá unido a la subida de las temperaturas y a una bajada de precipitaciones en determinadas zonas, que tendrá como consecuencia directa un alto riesgo de desertificación.
El agua es un recurso muy valioso. No solo porque es imprescindible para nuestra existencia y la de todo lo que nos rodea, sino porque al contrario de lo que ocurre con el aire que respiramos o con la energía solar, el agua es un recurso finito que se renueva constantemente.
La creciente escasez de agua es hoy uno de los desafíos principales para el desarrollo sostenible y ese problema aumentará a medida que la población mundial siga creciendo y se intensifique el cambio climático.
Por eso hacer un consumo responsable del agua es básico y, para ello, hay que aprovechar al máximo este recurso. Es algo fundamental.
La iniciativa #PorUnFuturoConAgua pone en marcha diferentes acciones que pretenden concienciar a los consumidores de la importancia de su papel como protagonistas en la preservación del agua dulce, la que usamos para el suministro y que es necesaria para la vida.
Por la parte que nos toca en España, está más que demostrado que con el cambio climático que estamos viviendo ya, las sequías van a ser cada vez más intensas y frecuentes, por lo que cada gota de agua cuenta.
Aún así, seguimos prelavando nuestros platos desperdiciando hasta 47 litros por lavado. Si acabamos con este hábito, el beneficio será el ahorro de toneladas de agua. Si prometes poner fin al prelavado, desde Finish se comprometen a que tus platos sigan teniendo la mejor limpieza y brillo.
En definitiva, es de vital importancia concienciarnos de la necesidad del agua para la vida; un bien preciado y escaso que la naturaleza pone a nuestro servicio: debemos preservarlo y protegerlo, salvaguardando el medio ambiente y el equilibrio ecológico.
Un sencillo gesto puede marcar la diferencia entre un futuro con garantías de abastecimiento de agua o un futuro marcado por el peligro de escasez de este recurso, con lo que esto supondría para nuestra salud y el medio ambiente.