Manuel González, que se ha mostrado muy nervioso al saber que esta noche tenía una sorpresa, en la semana en la que se enfrenta a la decisión de la audiencia ante Bea Retamal. Y es que, mientras aseguraba ser una persona muy familiar, ha podido abrazarse a sus padres, que han entrado mientras hablaba con Lara Álvarez en directo.
El concursante se ha roto al ver a sus padres y se ha lanzado a darles cariño. Su hermana, muy emocionada, ha podido ver este momento desde el plató. Y él ha pedido perdón al no poder contestar a las preguntas de la presentadora por la emoción.
Ellos han querido trasmitirle el orgullo que sienten por él y cómo están viéndole como granjero: “Lo estás haciendo bien, sigue como vas. Con la verdad por delante”. Él ha querido pedirles perdón si hay algo que han visto y les ha dolido: “Sabéis que no tengo maldad ninguna, no quería que sufrierais por mi culpa. Con la verdad siempre por delante”.
Ellos se han mostrado tranquilos con todo lo que han visto y él ha recalcado que hay muchas veces que mete la pata: “Soy muy llano, hay gente que la veces no entiende porque soy muy basto, pero lo hago sin maldad ninguna y la educación que tengo hoy en día se lo debo a ellos dos”. Y ha querido explicarles todo lo que ha sucedido con Danna Ponce: “En parte me sentí utilizado, a lo mejor no debí contar lo que conté, pero lo hice porque es la verdad”.
También ha querido dedicar unas palabras a su hermana: “Es una guerrera que por su hermano es capaz de dar la vida igual que yo la daría por ella. Le estaré eternamente agradecido por todo lo que ha hecho por mí. Mi gente son lo más grande que tengo”.