Marina Ruiz ha sido la expulsada de la semana, tras batirse en duelo a Omar Sánchez y despedirse con mucha pena de él y sus compañeros, ha estado por primera vez en plató junto a Carlos Sobera para hablar de su concurso y del amor que ha surgido con el ex de Anabel Pantoja.
La ya exconcursante ha contado cómo llevó la expulsión y la despedida: "Si y no, era una situación difícil, Omar se quedó en shock". Y desvela la última conversación que tuvieron antes de separarse: "Le espero fuera, le he dicho que si veo cosas que no me gustan lo hablaré con él cuando salga. No voy a ir a ningún 'Deluxe' a meter mierda ni cosas de esas, yo le voy a esperar".
Tras esto, ella se ha enfrentado a lo que han dicho en plató los colaboradores, familiares e incluso su madre sobre su relación con Omar. "Por lo que he visto no le hace mucha gracia, pero me tiene que gustar a mí, no a mi madre", ha dicho muy clara Marina. Ha querido dejar claro que ella es más cariñosa y a él le faltaba dejar a un lado el freno de mano que tiene puesto, pero es que cree que "tiene barreras", no es porque no sienta nada por ella.
Aunque esto no les ha impedido tener momentos de mucho amor y pasión en la granja. Ella no ha querido llegar a más, según ha contado, por lo que le prometió a su madre, aunque ha tenido que ver junto a ella unas imágenes subidas de tono con el canario. "Si nos ponemos a hacer ahí algo y se revienta", así ha negado que haya habido algo más entre ellos debajo del endredón.
Y es que también ha podido ver las palabras de Omar sobre ella con sus compañeros. Afirma que "le gusta" y que es la primera vez desde hace mucho tiempo que siente "esto por alguien". Que todo esto es real es algo que quiere dejar claro. Y además, Marina va viendo poco a poco las declaraciones del canario según ha ido avanzando la relación de ambos. "Yo no me merezco que se ponga la coraza, le he notado que se frenaba en ese aspecto. Yo también lo he pasado mal, pero es que soy más de tiro para adelante", ha entonado en plató.