Rosario Montes no puede más. Tras descubrir que su propia hija es la mujer que ocupa el corazón de Juan David, la cantante decide presentarse en la hacienda de los Reyes para advertir al resto del clan de lo que está sucediendo. La bailarina visita una vez más la casa de sus antiguos enemigos y se encarga de revelar el secreto de su hijo mayor.
Sin embargo, Juan y Norma aprueban la nueva relación de su primogénito y no dudan en dejárselo claro a la dueña del Bar Alcalá. "¡Aléjense de mi hija Muriel. No estoy dispuesta a permitir que Juan David nos siga tratando como unos títeres porque no lo somos!", brota Rosario. "No nos vamos a oponer. Nos parece una jovencita encantadora", deja claro Juan.
"¡Mis sentimientos son tan validos como los de cualquiera de ustedes, como los de Muriel. Nadie me puede impedir luchar por su amor!", grita Rosario Montes agarrando fuertemente del brazo a Norma y zarandeándola. Cansados de la actitud de la artista, los Reyes la echan de sus dominios.
Juan Reyes y Rosario tuvieron un fuerte encontronazo en las caballerizas. El vaquero sorprendió a la madre de Muriel acosando a su hijo y decidió pagarle con la misma moneda. Norma descubrió a Juan besando a su enemiga, lo que provocó una gran crisis entre los dos.