Fran y Rosa han vuelto a protagonizar un rosco de infarto que no ha tenido vencedor hasta el último segundo y en el que los fallos han inclinado la balanza. Rosa ha vuelto a demostrar que tiene un disco duro cargado de memoria y ha hecho que Fran tenga que volver a luchar por la silla azul para competir por un bote de 564.000€.