Metida en la piel de Escarlata O’Hara, Alba Lago ha reproducido, libremente, la célebre frase de la protagonista de 'Lo que el viento se llevó'. Nada más pulsar, Alba se ha puesto muy intensa. "A Dios pongo por testigo que no hay que llorar, la vida es un carnaval", le ha dicho a Willy Wonka, que ha premiado su acierto con una tableta de chocolate, como no podía ser de otra manera.