Después de conocer a todos sus pretendientes, Sheila se disponía a pasar las primeras horas con ellos. Un catering les esperaba en la casa en la que iban a vivir sus próximas semanas. Con él llegaban los primeros encuentros a solas, y uno de los chicos conseguía convertirse en su favorito.
Entre los veinte candidatos, Sheila decidía tener una cita con Carlos. Lo suyo fue un flechazo desde el primer momento y solo aumentaba cuanto más tiempo pasaban juntos. Aprovechando al máximo sus primeros momentos a solas, ambos se han abierto y se han contado cosas de lo más íntimas sin soltarse la mano ni un segundo.
El malagueño se iba ganando poco a poco su confianza. Tanto, que incluso llegaban a quedarse simplemente mirándose, sin decir nada. Ella sentía que él intentaba transmitirle algo en ese momento, pero no terminaba de hacerlo: “Me pones nerviosa”, le confesaba. Carlos prefería no sincerarse y así mantener la intriga hasta una posible próxima cita.
En mitad de la velada, Jesús Vázquez aparecía con algo muy importante. El presentador traía consigo una bandeja con una rosa, la rosa de la primera impresión. Sheila iba a tener la oportunidad de entregársela a quien ella misma decidiera. El elegido iba a tener asegurada su continuidad en el programa y, por consiguiente, seguir conociéndola.
Nuestra bachelorette no se lo pensaba dos veces. Su rosa era para Carlos y así llegaba su segunda cita a solas: “En el momento en que le vi y en el momento de la cita, ha sido la persona que me tiene totalmente robado el corazón”, contaba al equipo del programa.
En la misma línea que la primera vez que disfrutaron de tiempo a solas, ambos seguían conociéndose mejor, hasta que el pretendiente se lanzaba a hacer lo que había quedado pendiente: “Lo que te iba a decir antes es que si confiabas en mí”. Ella asentía y él le pedía que cerrara los ojos.
Carlos la besaba y ella se quedaba sin palabras: “Guau… Me haces sentir muchísimo”. Él tomaba entonces la iniciativa: “Espero que sea real aunque sea tan pronto. Que crezca esto y pueda surgir algo bonito”.