El estreno de ‘Para toda la vida: The Bachelorette’ nos dejó un sinfín de frases de lo más divertidas. Dentro del recopilatorio, encontramos precisamente las primeras palabras de Nacho al ver a Sheila: “Madre mía, cómo brillas. Una estrella. Espero que no sea de las fugaces”.
Ha sido en la segunda entrega del programa cuando Nacho ha vuelto a sorprender a nuestra bachelorette con otra de sus frases. El pretendiente había sido escogido para una cita grupal. Todos los elegidos iban a tener que enfrentarse a un circuito de obstáculos, pero solo uno de ellos, el que consiguiera finalizar en primera posición, obtendría recompensa.
Los chicos se habían preparado para la ocasión y lucían traje negro con camisa blanca y pajarita. Eso sí, se quedaron sorprendidos al descubrir a lo que se enfrentaban: correr con bolas de 5 kilos, bañarse en agua helada durante un minuto, superar escaleras resbaladizas y hasta arrastrarse por el barro.
Analizando la que se avecinaba, Nacho decidía tomar una sabia decisión: “¿A que me guardas esto, porfa?”, le decía a Sheila mientras le entregaba sus gafas. Ella asentía y bromeaba: “Como me caiga… Te las rompo”.
Pero lo que no se esperaba era la rápida e ingeniosa respuesta del pretendiente: “No pasa nada, mejor que me rompas las gafas que el corazón”, decía con toda la naturalidad del mundo provocando las carcajadas de nuestra bachelorette y de sus compañeros.