Todos tenemos un pasado estilístico. Y Verdeliss ha decidido animarnos la cuarentena sacándolo a relucir. Este fin de semana, el Instagram de la yotuber se ha convertido en un álbum de recuerdos en el que prácticamente no le ha quedado ni una foto por enseñar de sus primeros años con Aritz, de sus embarazos de Irati y Aimar o de su boda en Pamplona.

Pero si algo ha llamado la atención sobre el resto ha sido un secreto ‘beauty’ que la exconcursante de ‘GH VIP’ tenía guardado en un cajón. Sí, ella también tuvo flequillo recto. Algo de lo que parece arrepentirse por el tono de ironía que ha utilizado al colgar en sus stories esta instantánea hasta ahora inédita.

Y aún hay más. “A mí me pican y empiezo a tirar de hemeroteca. Prepárense”, avisaba. A partir de ahí comenzó a mostrar su primera foto con su marido, fotos de cuando su hijo mayor (que llegó “demasiado pronto”) y Aritz eran “los únicos hombres” de su vida, el postparto de Irati, su segunda hija, o aquella época en la que apostó por dar biberón “y feliz por ello”.

Por entonces, Verdeliss y su familia de cuatro vivían en Madrid, con su marido ejerciendo de abogado y ella combinando la hostelería con su posterior trabajo como auxiliar de enfermería. Tal y como la propia Estefi los ha definido, no fueron años fáciles y prácticamente les era imposible visitar a los suyos en Pamplona por cuestiones económicas.

Primero vivieron cerca de Bernabéu, pero como se les iba de presupuesto terminando instalándose en la zona madrileña de Pueblo Nuevo. Entre tanto nació Laia, la tercera, y en 2011 ya consiguieron el título de familia numerosa. Ya eran muchos para el piso interior de 40 metros cuadrados en el que vivían por entonces. Sin embargo, tanto Verdeliss se las ingeniaron muy bien y construyeron una litera de tres para que todos tuviesen su propia cama.

“Apenas sacábamos ratitos para juntarnos toda la familia. Yo trabajaba de noche, Aritz de sol a sol. Y básicamente hacíamos relevos para coincidir con los peques”, ha explicado. Esta etapa coincidió con sus primeros meses en Youtube, un medio donde ya comenzaba a recoger sus frutos. Y lo demás es historia. Julen, las mellizas Eider y Anne, y Miren, la última incorporación al clan, han ido completando la familia Verdeliss que conocemos hoy.

Y tras este #tbt a lo grande, vuelta a la realidad. De las fotos antiguas, la influencer (que ya acumula más de un millón de seguidores en Instagram) nos ha seguido mostrando su día a día con siete niños llenos de energía. Todo, sin parar de trabajar, ya que ha paralizado la producción de su firma textil para fabricar mascarillas.