Indhira Kalvani y Arturo Requejo, Laura Campos y Marcelo Ciriaco, Susana Molina y Gonzalo Montoya, Yoli Claramonte y Jonathan Pérez, Patricia Ledesma y Kiko Hernández, Pol Badía y Adara Molinero… Son muchos los amores que han surgido entre las cuatro paredes de la casa de Guadalix de la Sierra. Mientras que unos fueron imposibles e improbables, otros llegaron a buen puerto, como el vivido por Inma González y Pedro Oliva tras salir de 'Gran Hermano'.
La idílica relación de la gaditana con el pastor maño atrapó a los seguidores del formato y hasta llegaron a ser considerados como los protagonistas de la pareja más estable nacida dentro del programa. Sin embargo, aunque Pedro e Inma parecían formar un tándem indestructible, decidieron continuar sus vidas por separados después de casi dos décadas unidos. Así ha sido la verdadera relación de la pareja tras 'GH'.
Primeros flechazos dentro de la casa de 'GH'
“Ahora empieza de verdad la aventura de la convivencia”. Este fue el lema de la cuarta edición del programa de Telecinco, que cambió radicalmente la vida de alguno de los concursantes, como la de Pedro e Inma. El nombre del zaragozano, amante del ganado, entró en la vida de los telespectadores en 2002, cuando irrumpió en la casa más famosa de la televisión y, a los pocos segundos, quedó prendado de la andaluza. Pero ella estaba interesada en otro compañero, Matías, con quien vivió algunos de los momentos más recordados de la historia del ‘reality’. El argentino, que se presentó como un auténtico Don Juan, causó estragos entre las concursantes femeninas del programa, entre ellas Inma, con la que protagonizó un tórrido encuentro en el jacuzzi de la casa.
Aunque aseguró que no estaba enamorada de Matías, la concursante reconoció tener “un sentimiento muy fuerte con él”. Sin embargo, a pesar de que se dieron más de un beso por los rincones de la casa, Matías prefirió optar por la soltería y continuar acercando posiciones con otras de sus compañeras. Esto molestó profundamente a la andaluza, de lágrima fácil, quien encontró consuelo en su amigo, el bueno de Pedro.
De la amistad al amor…
Con el paso de las semanas, la amistad (y el tonteo) entre Pedro e Inma fue a más. A mucho más. Tanto es así que, tras el intercambio con ‘GH Argentina’, ella le confesó que le había echado mucho de menos. Pedro y la gaditana se dieron un beso de película y ella confesó estar totalmente dispuesta a intentarlo con él, a pesar de que muchos la tachaban de falsa y de estar utilizando al pastor maño para olvidar a Matías. Sin embargo, el paso del tiempo dio la razón a la pareja de concursantes, que finalmente protagonizó la historia más sólida y tierna de la historia del ‘reality’.
Tras salir de Guadalix de la Sierra, Pedro e Inma continuaron con una bonita relación que sellaron con un ‘sí, quiero’ en 2004, en la localidad gaditana de Benalup-Casas Viejas Las fotos de su enlace se pudieron ver en '¡Hola!'. Eso sí, cuatro meses antes del esperado enlace, la pareja recibió un duro revés: detectaban un cáncer de tiroides a la exconcursante.
“Cuando me lo detectaron fue en el mes de marzo y nos casábamos cuatro meses después... Yo le comenté a Pedro el anular la boda, porque estas cosas ya se sabe… Además, no iba a consentir que se quedara viudo tan pronto, pero ya sabes que él es maño y como buen maño dijo que la boda no se anulaba. Y menos mal que no se anuló porque todo salió muy bien y fue el día más feliz de toda mi vida”, explicaba en ‘El confesionario de Kiko’ la propia Inma, que, afortunadamente, ganó la batalla a la enfermedad.
Las buenas noticias continuaron llegando para el matrimonio, que dio la bienvenida a Paola, su única hija en común, el 6 de octubre del 2006 para colmarles de felicidad.
Nuevo golpe para la pareja: la muerte del padre de Inma
En agosto de 2017, cuando llevaban 15 años juntos, otro fatal suceso golpeó a la pareja. Inma perdía a su padre, el que había sido el pilar fundamental en su vida, especialmente en todo el proceso de recuperación. Esta pérdida desestabilizó por completo a los exconcursantes de ‘GH 4’ y, aunque parecían estar hechos el uno para el otro, anunciaron su separación en 2019, contra todo pronóstico.
Días después de conocerse la noticia, la gaditana habló públicamente de los motivos de la ruptura. Inma confesó que ambos lo estaban pasando muy mal y que, aunque estaban literalmente “llorando por las esquinas”, estaban más unidos que nunca. “No estamos bien. Todo el mundo mandándote enlaces, de nosotros, de la boda, de la casa… y estamos hechos polvo de verdad (…) Llevamos una semana muy, muy dura, de estar hasta más unidos que nunca los dos en ese aspecto”, explicó en una llamada telefónica a ‘Socialité’. Inma también se sinceró sobre los motivos de la separación y explicó que la pérdida de su padre hizo evidente el desgaste y distanciamiento del ganador de ‘reality’.
Aún así, la expareja continuó compartiendo techo en la casa que tenían en común en Zaragoza por el bien de su hija, principal motivo de preocupación de ambos. Por aquel entonces, la exconcursante de ‘GH’ ya había iniciado una relación con una nueva ilusión, que nada tuvo que ver con la separación. Desde entonces, a pesar de que ella no descartó una posible reconciliación, Inma y Pedro han continuado sus caminos por separado, aunque siempre se mantendrán unidos por Paola