Sonsoles Ónega habla del susto que se llevó con su hijo por la enfermedad que padece: "Creí que se me iba"
Sonsoles Ónega aprendió a convivir con la Diabetes hace 4 años
La ignorancia sobre esta enfermedad hizo que la presentadora se llevase un gran susto con su hijo Gonzalo
Sonsoles Ónega lleva cuatro años conviviendo con la enfermedad de su hijo pequeño. Gonzalo, que ahora tiene 8, fue diagnosticado con Diabetes tipo 1 y celiaquía, patologías que cambiaron drásticamente la forma de vida de la familia de la presentadora y que les ha dado más de un susto.
Hace tan solo unos días se celebraba el Día Mundial de la Diabetes. Aprovechando esta fecha tan señalada, que trata de visibilizar la realidad, peligros y dificultades que sufren los pacientes de esta enfermedad desconocida para muchos, la presentadora de 'Ya son las ocho' ha concedido una entrevista a Jesús Vázquez para su canal de mtmad 'El método Vázquez', donde han hablado precisamente de la enfermedad que padece su hijo.
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La Diabetes es una enfermedad del sistema autoinmune que afecta al páncreas, órgano encargado de producir insulina, la hormona que se encarga de regular los niveles de glucosa en sangre. Si esta no hace bien su función, la glucosa se acumula en sangre y produce hiperglucemia.
Esto es lo que le ocurrió al hijo de Sonsoles cuando 'debutó' como diabético. La escritora y su pediatra sospechaban que el pequeño padecía Diabetes y, tras hacerle un análisis rápido de sangre, vieron que tenía los niveles de azúcar en sangre muy altos. La ignorancia sobre esta enfermedad hizo que la presentadora de 'Ya es mediodía' diese a su hijo un batido de chocolate de camino al hospital, algo que casi le cuesta la vida. "Ingresó con 500 de azúcar cuando lo normal deberían ser 70", ha contado recordando este trágico episodio.
"Creí que se me iba. Me quería morir. Estuvo ingresado tres semanas", cuenta contando cómo tuvo que cambiar las rutinas de alimentación de toda su familia. Este cambio de hábitos obligado, tras el que ahora se siente en parte agradecida, fue lo que llevó a la presentadora a adelgazar nada más y nada menos que 12 kilos. "Era una señora gorda", afirma tras enseñar una fotografía de cómo era hace cuatro años, cuando comía sin control y no practicaba ejercicio.
Asimismo, Ónega ha aprovechado la ocasión para recordar la importancia que tiene practicar ejercicio para las personas diabéticas, pues puede ayudar a regular los niveles del azúcar en sangre.