Rocío Flores, de adolescente a influencer: así ha cambiado en redes en los últimos años

Las redes sociales de Rocío Flores son el reflejo de su vida. Famosa desde antes de nacer, la nieta de Rocío Jurado decidió alejarse de la prensa para vivir una adolescencia lo más normal posible. No fue hasta 2019 cuando se decidió a pisar un plató de televisión y hablar frente a la cámara, sin dejar que los focos le abrumasen.

Ahora, tras haber defendido desde plató a su padre en su paso por ‘GH VIP’ y haberse convertido en una de las concursantes más queridas de ‘Supervivientes 2020’, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David adopta el papel de influencer, aprovechando el poder que supone poseer más de 700.000 seguidores en Instagram. Analizamos su perfil sin perder detalle y el cambio que ha experimentado en redes sociales.

Casi diez años de su vida resumida en miles de fotos personales

Aunque apenas ha comenzado su trayectoria profesional en eso de “influenciar” a miles de personas, Ro comienza a cuidar su feed, cuidando cada imagen que publica y dejando atrás las poses de morritos para empezar a posar como toda una modelo.

Instagram no nació ayer ni nuestra protagonista se creó su perfil el mes pasado. Como buena millennial, posee a sus espaldas nueve años de archivo en esta red social y su actividad no ha sido breve. En 2012 subía su primera publicación, un rigoroso selfie con morritos para estrenarse sin ningún texto acompañando. Desde entonces cientos de fotos con amigos, buenos momentos, poses frente al espejo y recuerdos imborrables.

Una adolescente alejada de la fama

Ver las primeras fotos de Rocío en su perfil es transportarte a tu adolescencia sin poder evitarlo, especialmente si la viviste, como ella, en los 2000’s. Primeras fiestas con amigos, fotos en el autobús escolar, lengua fuera, muchos morritos y algún que otro cigarillo por aquello de parecer más mayor.

Mil y una poses diferentes, pero ella es la chica de la sonrisa constante. Acompañada o en solitario, sus fotos sonrientes eran sus favoritas:

Su compañía perfecta, sus fotos favoritas, las más repetidas y las que más gustan a sus fans. Para Rocío su familia es lo primero y por eso no se ha cansado de publicar desde el primer día fotos junto a su abuela, su padre, sus tíos… Ella siente pasión por los suyos

Su abuela, la persona que más echa de menos en el mundo, posee un hueco especial en su feed. Fotos de su infancia, junto a los monumentos que le han dedicado a sus fans, recorriendo los sitios más especiales para ambas…

El hueco de honor lo disputa ‘la más grande’ junto a Gloria Camila. Oficialmente su tía, realmente mucho más que eso. Probablemente su mejor amiga, juntas han compartido los momentos más importantes de su vida y los ratos más tontos. Como la propia Ro escribía junto a una de sus fotos más bonitas -a la que se suma también José Fernando-: “Desde siempre y para siempre” (muriendo de amor con esta foto en tres, dos, uno…)

Como no podía ser de otra manera, quien la ha visto crecer y con quien ha crecido de la mano también aparecen por esta ventana personal en los momentos más especiales: su padre y su hermano. Lleva sus nombres tatuados en la piel y no concibe su vida sin compartirla a su lado. A ellos les dedica las frases más bonitas y el amor más grande:

Con Olga, uno de sus mayores apoyos, comparte momentos de chicas que también le gusta compartir con sus seguidores. La mujer de su padre ha ocupado un hueco muy importante en su corazón y comparte su vida disfrutando de la familia que todos juntos conforman.

Desde que decidió tomar mayor protagonismo en el mundo del corazón y coger las riendas de su figura como miembro en la familia Jurado, sus redes sociales también dieron un giro brutal. Dejó atrás las fotografías con amigos y comenzó a adquirir mayor protagonismo de sí misma.

Se hizo presente en su perfil, comenzó a cuidar su contenido y decidió cambiar la estética de su feed por completo. Pasó de publicar imágenes en medidas dispares y composiciones a mantener la homogeneidad en cada una de sus publicaciones.

Desde entonces comenzó a salir más maquillada, se inició en el mundo de los retoques estéticos, los filtros fueron de mayor calidad y fueron desapareciendo las fotos con amigos seguramente para cuidar su anonimato.

Todo sucedió en 2019, a raíz de su aparición en ‘GH VIP’ y continuó con más fuerza tras su paso por ‘Supervivientes’. Eso sí, su familia seguía apareciendo, ¡con ellos hasta la tumba!

Y llegó Manuel… ¡el novio!

Juntos desde 2017, pudimos conocer al esperado novio en mayor profundidad a partir de 2019. El amor es lo que tiene, que no te cansas de mirar a la persona amada, y en este caso las miradas son compartidas.

Varias fotos juntos anticipaban el momentazo que pudimos vivir en directo en el regreso anticipado de los concursantes a España. Aquel amor que vivimos era tan real como el que se respira en cada publicación que Rocío comparte presumiendo de churri y gritando a los cuatro vientos que como ella le ama, nadie le amará:

Así se abre puertas en el envidiado mundo influencer

Reúne todos los factores para ser una verdadera influencer, pero no ha sido hasta hace menos de un año cuando la hija de Antonio David se ha tomado en serio este nuevo trabajo que muchos envidian.

Su fama, sus seguidores, su juventud… A sus 24 años es el perfil perfecto para convertirse en imagen de marcas y referente de moda, una creadora de contenidos para las redes sociales de este mundo digitalizado. Varias empresas ya la han elegido para promocionar sus productos incluso se ha sumado a la moda de sortear un iphone junto a sus dos compañeros de concurso Jorge Pérez y Albert Barranco.

Quizás por eso en los últimos días hemos podido ver cómo ha salido en más de una ocasión a realizar sesiones de fotos con looks de infarto donde, ahora sí, ella es la única y verdadera protagonista. Ya hemos podido ver algunas de las imágenes resultantes en su perfil y, sin duda, se merece un diez:

Aún queda mucho por ver de este cambio donde Rocío sitúa un antes y un después en su vida en redes para dejar de ser la “hija de” y convertirse por fin en la estrella que tantos años lleva oculta.