Si los Glitch Gyals (conocidos como Jirafa Rey y Lapili) se han puesto de moda en las últimas semanas con su éxito 'Cómeme el donut', Tatiana ya fue una visionaria en expresiones que se viralizaban cada vez que la rusa las soltaba por su boca en 'Gran Hermano'. ¿Os acordáis de su conocida "rajeta de su c...." o el "que seré niña pero no gili..., de gili.. no tengo ni los pelos del PIIIIIIIIII" (recreación de sonido emitido en la televisión ante una palabra malsonante)? Seguro que sí, porque a Tatiana se le recuerda como la concursante de 'Gran Hemano' capaz de decir más tacos por segundo y por protagonizar un tórrido edredoning con Arturo Requejo.
Otra cosa no, pero la rusa tenía mucha gracia hablando y conseguía que los seguidores del reality repitieran sus frases sin parar hasta la saciedad. Hasta ella misma, con gran sentido del humor, es capaz de imitiarse a sí misma en esa época.
Pues bien, después de salir de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra, Tatiana se fue a vivir con Nagore y Arturo a Madrid e incluso... ¡Compartieron piso! De esa convivencia salieron dos titulares que todavía podemos recordar. El primero, Tatiana afirmó en una entrevista a 'El Confesionario de Kiko' que “Arturo, Nagore y yo, quizá seamos pronto un trío en todos los sentidos”. El segundo, Nagore dejaba claro, en una entrevista también al colaborador de 'Sálvame' que, tras convivir con ella, no quería volver a ver a la rusa: “No quiero volver a saber nada de Tatiana, sólo quiero que me devuelva mi dinero”, comentó la vasca.
Por su parte, Tatiana puso tierra de por medio y desapareció por completo del universo televisivo. Aunque si es verdad que pudimos ver a la rusa en 2014 en el arranque de 'GH 15' junto a concursantes de todas las ediciones del programa, Tatiana no volvió a aparecer en televisión y se marchó a su Rusia natal donde encontró el amor.
Lejos de la imagen de joven alocada con la que la conocimos, ahora Tatiana comparte en sus redes las imágenes de una mujer casada y feliz que ha vuelto a España para disfrutar de su familia y sus sobrinos. Parece que su pareja, un joven y apuesto ruso, se ha adaptado a las mil maravillas a la vida andaluza en Roquetas de Mar, Almería.
Una nueva vida de casada y dejando atrás a Rusia que Tatiana parece estar disfrutando al máximo. Y es que parece que su marido y ella comparte el mismo humor y ambos no dudan en disfrutar del buen tiempo y la calidad de vida de una tierra como Andalucía.
Y nada como una declaración de amor en ruso para ejemplificar el amor que se tienen el uno al otro... ¡No os perdáis este vídeo hasta el final que tiene una sorpresa! Porque además de tener sobrinos guapísimos, familia estupenda y novio buenorro, Tatiana tiene una perra que se llama... ¡Catalina! Tal y como lo oyen... ¡Catalina, ven aquí!