Este año cumple la mayoría de edad uno de los realities más emblemáticos de la historia de Telecinco, 'La casa de tu vida'. Aquel espacio sirvió de cantera de personajes históricos del universo de Mediaset y, de entre ellos, uno de los más emblemáticos fue el de Mónica 'La Virgen'. ¿La recuerdan? Entró en el concurso junto a su entonces pareja, David Menaza, con su pureza y castidad por bandera y protagonizó innumerables broncas, tanto con su compañero como con sus rivales. Al salir, se convirtió en un rostro imprescindible de los platós de la época (¡Ay! aquellos tiempos de 'A tu lado'…). Tale era su fama que llegó a participar en 'El Reencuentro' y hasta su padre, el ultracatólico Rufino, era un ‘must’ de los espacios televisivos del momento. Sin embargo; tan rápido como llegaron, desaparecieron.
A través de sus redes sociales podemos asomarnos a la vida actual de Mónica Guerrero que está llena de matices y contrastes. En Instagram podemos ver su faceta más candorosa y serena con imágenes costumbristas y rurales que dan a entender vive, a sus 47 años, junto a sus padres en Palencia.
El feed de imágenes no hace referencia a su pasado televisivo ni a la polémica personalidad que la hizo famosa en todo el país. La galería se conforma con fotografías de su chihuahua, posados domésticos y escapadas a los campos castellanos como si de una musa de Machado se tratase.
En Twitter, donde entre otras cuentas sigue a partidos políticos del espectro del centro derecha, se muestra algo más guerrera. En la red social del pajarito, Mónica opina sin filtros sobre lo que ocurre en los programas de Telecinco. Las reminiscencias de su faceta de polemista televisiva no se corta en opinar sobre los dramas de Las Campos o en criticar a Lydia Lozano.
Las redes sociales del icono televisivo de principios de milenio ocultan una realidad mucho más dura y compleja. En 2020 la madre de la ex estrella televisiva comentó que Mónica estaba arruinada y se había visto obligada a vivir del dinero de sus padres, cuya única fuente de ingresos es su pensión de jubilación.
Para colmo de males, tampoco la ex virgen tampoco encuentra el amor: “Los chicos la dejan enseguida cuando se enteran de quién es. A veces queda con alguien de Internet, pero esos van a lo que van. Me duele verla llorar, pero yo me tengo que hacer la fuerte”, declaró su madre en una indiscreta entrevista.
Como le pasó a Britney Spears, Mónica descubrió las bondades de los placeres carnales después de pregonar las bondades de la honra. Tanto le gustó a la otra musa del celibato que pasó de profesora de primaria en paro a empresaria de líneas eróticas y sex shops. ¡Eso sí que es reinventarse! "Me atrae mucho el BDSM, me gustaría tener una mazmorra", llegó a confesar.
En 2013 reapareció puntualmente en el “Deluxe” y comentó que Rufino, su padre, desconocía su nueva faceta personal y profesional. Según parece, aquella aventura como dominatrix acabó como el rosario de la aurora y la mala gestión empresarial, los siempre mezquinos pagos a Hacienda y “el cabronazo del gestor” llevaron a Mónica a la más absoluta de las quiebras.