La periodista ha escrito en un artículo de opinión cómo está llevando el confinamiento decretado por el Gobierno tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Un aislamiento que Mila Ximénez reconoce hacer por seguir el protocolo que nos lo recomiendan, pero sobre todo para proteger a su familia. Días en soledad que están sirviendo a la colaboradora de 'Sálvame' hasta para reflexionar sobre muchos aspectos durante la cuarentena y hasta hacer una criba de amigos. Sí, como lo oyen, una criba de amigos. Así lo ha contado en su blog personal de ‘Lecturas’, en una inesperada reflexión en el que ha contado muchas cosas.
“Si yo me infectara, para mí sería menos problemático que para ellos. Alba está cuidando de los niños y eso le hace estar todo el día ocupada pero sin tensión. Si yo cayera enferma, le provocaría un colapso innecesario”, es lo que ha comentado la televisiva, que no ha dudado en expresar que en esta segunda semana separada de los suyos, eso es lo que verdaderamente le preocupa.
Durante esta cuarentena la periodista ha comentado que intenta oír y ver las noticias necesarias para estar informada y no saturarse, que intenta tomarse todo con humor y que está aprovechando las ventajas de no tener vida social para hacer lo que le dé la gana: “Estoy haciendo una criba de amigos. me estoy encontrando con que los que me importan siguen ahí, y los que tenían en barbecho han desaparecido”.
Nuestra telecinquera con más carácter está llevando con mucha paciencia el estar en casa, pero ha reconocido en este artículo que ha escrito de su puño y letra que no soporta a las personas que utilizan las redes para chorradas. No sólo ha criticado que muchas personas utilizan esta plataforma para aumentar los seguidores sino que publican unos contenidos que a ella no le interesan nada. “Me interesa bien poco ver sus armarios ordenados, ni cómo nos aconsejan que nos pintemos como puertas cada día”, ha explicado.
No sólo está llevando genial estos días sino que también está aprovechando el tiempo libre en escuchar música o bailar por casa mientras realiza las tareas domésticas. “Estoy disfrutando con lo que tengo y no pienso en lo que no tenía, como antes. El enfado sin motivos se ha ido de mi casa y eso me hace sentirme más libre”, ha apuntado Ximénez, a la vez que ha explicado que ha recuperado el llamar a amigos que hacía tiempo que no lo hacía y se ha dado cuenta que algunos les echaban de menos.