El pasado 23 de febrero fallecía el empresario Rafael Aguilera Pérez, con quien Mila mantuvo una larga relación. La noticia inundaba de tristeza a la colaboradora que ha querido sincerarse y abrir su corazón a través de su blog en 'Lecturas'. En el artículo, de una manera muy delicada y poética se despide de él: "la muerte me ha arrancado un futuro cargado de pasión y caricias ajenas al mundo. Jamás volveré a abrazarle en ese mundo mágico de clandestinidad que nos salvaba del frío de la calle".
En esas líneas, Mila confiesa que nunca se le ha dado bien exponer sus sentimientos y aceptar sus emociones, unas que llevó durante años a flor de piel y que decidió no decir en voz alta: "siempre he negado mis dependencias emocionales, ocultaba que durante muchos años he amado rabiosamente a alguien que esperaba que volviera", unas palabras que han dejado entrever que nunca perdió la esperanza en ese amor.
Ese amor, que, tal y como ella misma escribe, sentía con tanta intensidad: "la pasión que sentía por él me hacía su prisionera y me perdí un trayecto en común intentando soltarme de su mano", llegando a confesar que nunca ha querido de manera igual: "jamás amé tanto a alguien y jamás me obstiné tanto en la torpeza de no demostrárselo".
Sin embargo, pese a la nostalgia y el dolor, lo que nada ni nadie podrá quitarle a la colaboradora de 'Sálvame' será el bonito recuerdo de todos los momentos mágicos que pasó con quien fue el amor de su vida: "solo me quedará despedirme en el andén que imaginaré en mis sueños. Alguien dijo que nadie muere del todo mientras se le recuerde. Seguirás conmigo hasta que el recuerdo me abandone".