"Quiero ser padre. Busco chica joven, alta y con estudios para gestación subrogada. Si estás interesada manda mail a…". Este es llamativo mensaje que Miguel colgó en su perfil oficial de Twitter. La respuesta por parte de Izquierda Unida no se hizo esperar: "Tratando a las mujeres y a los bebés al nivel 'Vendo Opel Corsa seminuevo'. Asco infinito".
Después de esto llegaron las cartas. El primero en escribir una fue el propio Miguel Vilas, en la que acusó al Partido político de usa "demagogia fácil". "Os habéis puesto a escribir aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid a ver si con un poco de ruido saltabais a la palestra periodística" escribía Vilas para añadir más tarde lo siguiente: "¿Quién está tildando a la mujer de mercancía? Sois vosotros mismos. Y también sois vosotros los que estigmatizáis de machismo algo que no lo es". Miguel acusa al partido de "no salir a la calle" para denunciar la trata de blancas, la condición de las prostitutas y otros temas que perjudican a la mujer y termina recomendando a IU que se pongan a hacer su trabajo.
La respuesta por parte de Izquierda Unida, plagada de zascas, no se hizo esperar. "Hemos tenido un importante ataque de risa al ver que nos acusaba de demagogia fácil y acto seguido mezclaba Venezuela con los vientres de alquiler", comenzaba el comunicado. "Si Venezuela le parece la 'dictadura más aberrante en décadas' quizás debería ver menos televisión y leer algo más de historia y geopolítica. Se sorprendería." Pero aún hay más.
"Sobre no salir a la calle a defender a las mujeres solo nos cabe decir que si no nos ve en la calle luchando contra el machismo solo puede ser por una razón: que es usted el que no está allí haciéndolo, porque nosotros sí lo estamos. Lógico, por otra parte, de alguien como usted que considera a la mujer una fábrica de bebés a su servicio. Y en referencia a lo "machismo arraigado", después de soltar el tuit que soltó, casi nos ahorramos el comentario porque nos ha quedado claro que, para hacer el ridículo, se basta y se sobra usted solo".