Miguel Frigenti relata su dura infancia por ser homosexual: "Todavía tengo pesadillas"
Miguel Frigenti narra en Instagram la dura infancia que vivió por su orientación sexual
"Acepté esas humillaciones como parte de la rutina diaria. Era un infierno constante, era mi vida", expresa el periodista
El colaborador de 'Sálvame' lanza un mensaje de esperanza a todos los que están viviendo la misma situación
Miguel Frigenti ha compartido sus vivencias más personales durante su etapa escolar. El colaborador de 'Sálvame' con motivo del día del Orgullo LGTBI ha hecho públicas las continuas agresiones que sufrió por su orientación sexual. Insultos, palizas y un miedo que le llevó a no contar nada a su familia. Ahora, con el paso de los años, el periodista confiesa sentirse liberado y manda un mensaje de esperanza a aquellos que estén viviendo una situación similar: "Superé lo que me hicieron. Soy libre".
El que fuera colaborador de 'Ya es mediodía' comienza relatando la dura niñez que vivió por ser homosexual: "Se supone que la infancia debe ser la mejor época de tu vida. La realidad es bien distinta. Yo no tuve infancia. Me la robaron entre todos". Y es que aunque ya han pasado muchos años, Miguel Frigenti sigue recordando lo mal que lo pasó: "Todavía tengo pesadillas en las que vuelvo a estar apoyado en un muro de color verde, en el centro del patio del colegio, completamente solo, con el único consuelo de una voz interior que me dice que en el futuro todo cambiará".
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Durante sus primeros catorce años de vida, el talaverano vivió un infierno: "Que te tiren las sillas de clase encima, que te lancen comida en el comedor del colegio y que nadie haga absolutamente nada para impedirlo". Pero no todo quedaba ahí. Además, Frigenti cuenta que fuera de la escuela también sufría agresiones: "Que te esperen cuatro personas en la puerta del colegio mientras una manada hace corro esperando para ver cómo te pegan patadas en el estómago".
Las continuas faltas de respeto y palizas hicieron que el periodista no dijese nada a sus familiares: "No pedí ayuda. Supongo que me sentía culpable y acepté la violencia porque la gente me decía que lo merecía; no era más que un maricón que sacaba malas notas y que no cuadraba con el resto". Y es que Miguel Frigenti asegura que esto ocurría cada día: "Miradas de asco, de prepotencia, haciéndome sentir como una mierda sin ningún valor. Acepté esas humillaciones como parte de la rutina diaria. Era un infierno constante, era mi vida".
Miguel Frigenti ha querido lanzar un mensaje a los docentes. En su caso, más que tener el apoyo de quienes debían velar por su seguridad, los profesores hacían oídos sordos: "Hoy me pregunto cómo un docente, un adulto, era capaz de maldecirme con palabras de tanto peso: "Inútil. No vas a llegar a ningún sitio". Una tónica que se repetía con otros educadores: "El profesor de educación física se quejaba diciéndome que siempre ocurría la misma historia".
El mensaje de esperanza de Miguel Frigenti
Pese a todo, el colaborador de 'Sálvame' ha querido mandar esperanza a los que viven la misma situación que él en su día vivió: "Les digo que que no se callen. Que no son inferiores y que el sol siempre sale aunque tarde en hacerlo. Los sueños se cumplen, y llorar no es malo. Limpia el alma".
Además, Miguel Frigenti, felizmente enamorado de su novio, se siente liberado y confiesa que contar su historia le ha hecho superar un poco más aquella dura etapa: "Al final creces y conoces gente que merece la pena, descubres la verdadera amistad y el verdadero amor y te lo pasas genial viviendo esas sensaciones que parecían inalcanzables". "Escribir esas palabras me liberaron. Lo superé. Superé lo que me hicieron. Soy libre", añade el periodista que está feliz y orgulloso de mostrar ahora su amor libre y de poder contar su experiencia en estos días tan señalados.