Liz Emiliano ha vivido una desagradable experiencia y no ha dudado en denunciarla de manera pública. La que fuera concursante de 'Gran Hermano' ha estallado en sus redes sociales tras un episodio de racismo que ha protagonizado en un transporte público. Lo ha hecho a través de sus stories de Instagram en donde tras lo ocurrido ha anunciado una promesa que cumplirá a partir de ahora en relación a su manera de desplazarse.

Lo que le ha pasado a Liz Emiliano es un triste suceso. La exconcursante de 'GH' ha sido víctima de insultos racistas por parte de un conductor de un servicio de transportes bajo demanda. Sin especificar qué tipo de ataques son los que ha tenido que soportar a bordo del vehículo, la colaboradora de diversos programas de Telecinco ha hecho pública su indignación por la discriminación que ha sentido.

"No sabía que tenían trabajando en transporte a personas racistas y que insultan a los clientes. Jamás utilizaré sus servicios", ha sido el comentario que ha escrito la exconcursante de 'GH' y que ha dirigido expresamente a la empresa de transportes bajo demanda.

"Qué triste", ha escrito resignada y enfadada tras darse cuenta de que ha sido víctima de unos ataques que ha querido denunciar para poner nombre y apellido al racismo. Su estallido en las redes, le ha servido a la experta en realities para ver que sí cuenta con mucho apoyo y que tristemente estas situaciones se producen en muchas situaciones cada día. Concretamente, ella ha tenido que hacer frente más de una vez a todo tipo de críticas.

Sin miedo a recibir una respuesta, Liz Emiliano ha querido dar voz a un episodio desagradable que ella ha experimentado en propia piel por sus orígenes dominicanos. Para ella no es la primera vez que tiene que hacer frente a capítulos de discriminación. En su trabajo como modelo ha experimentado estos insultos más veces.

"Las mujeres me atacan mucho; usan términos racistas y xenófobos. Me ha sorprendido pero también sé que hay gente que se aburre y no tiene nada más que hacer que tirarles mala onda a los demás”, ha asegurado en alguna ocasión. En su opinión, "en el siglo XXI ser racista y xenófobo es estar enfermo de la cabeza”, pero lamentablemente se ha vuelto a repetir esta desagradable experiencia y no ha dudado en hacerlo público.