"El padre con más estilo", le define a través de un vídeo tomado en un ascensor. La reacción de Kiko Matamoros al ver en acción la faceta de su hija como influencer lo dice todo. Una sonrisa de oreja a oreja que seguramente le sirvió de alivio en una noche no muy fácil para él. En su programa, su exmujer se estaba sometiendo a un polígrafo decisivo en el que salieron todas las verdades (y más de una mentira) de la que parecía ser una de las parejas más sólidas de la televisión.
Con su relación en jaque vía televisión, Kiko Matamoros y su hija Laura decidieron desconectar con un fiestón organizado por Fonsi Nieto, amigo en común de ambos. El DJ celebraba su 40 cumpleaños entre amigos y familia en un sarao en el que, casualmente, asistieron 40 invitados. Una cifra redonda que tanto el cumpleañero como los convocados compartieron a golpe de story.
En la fiesta (cómo no) estuvo Marta Castro, mujer de Fonsi, que fue la encargada de sujetar la tarta XL mientras su chico soplaba las velas y el resto del local vitoreaba el 'Cumpleaños feliz'. La pareja es íntima amiga tanto de Kiko como de Laura. De hecho, es habitual verles a través de las redes compartiendo fiestas, cenas y complicidad.
En un momento dado de la noche, Kiko Matamoros tuvo que ausentarse para intervenir en la entrevista de su ex. Makoke habló de infidelidades, clubs de lucecitas y hasta de su affaire con Brad Pitt. Y el actual defensor del pueblo, muy enfadado, conectó en directo para poner los puntos sobre las íes. "Makoke y sus hijos se han beneficiado de mi economía", dijo en una intervención en la que aseguró sentir "pena" por la madre de su hija.
Laura Matamoros también fue protagonista del polígrafo. Según Makoke, no fue ella quien filtró a la prensa la noche de Kiko en un club de lucecitas. "Yo no he filtrado nada, yo se lo conté a Laura Matamoros como se lo dije a mis íntimas amigas, no para que fuese público", quiso aclarar. En palabras de María Patiño, presente en la entrevista, "Makoke se ha comido un marrón que no le corresponde".