Jorge Javier Vázquez relata su batalla familiar: "Le he propuesto a mi madre ir a terapia"
El presentador de 'Sálvame' ha visibilizado la importancia de la salud mental
Jorge Javier Vázquez ha revelado que acude a terapia de manera regular y que le gustaría que su madre le acompañara
Jorge Javier Vázquez está sobreviviendo a un año que le hubiera gustado no empezar. La muerte de Mila Ximénez significó un duro golpe para el presentador de 'Sálvame' y en ese camino por tratar de superar el dolor está acudiendo a terapia, tal y como cuenta con naturalidad. En su intención por normalizar el cuidado de la salud mental, Jorge está tratando de que le acompañe su madre para limar de paso las asperezas familiares.
De una movida con su madre surge esta idea en el de Badalona. "Discutimos y en un momento de máxima tensión le digo que estaría muy bien que mis hermanas, ella y yo fuéramos a terapia familiar", ha confesado el presentador de Telecinco. Sin embargo, este objetivo se le está resistiendo a juzgar por la respuesta rotunda de la matriarca.
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Con ochenta y dos años, María dice que quiere "vivir tranquila", "descansar" y le da pánico, tal como dice el presentador, que por ir a terapia acabe la familia destrozándose y "acabar como Las Campos" en los platós. Unas frases que impiden al presentador dar más pasos con ella y que le provocan entre ternura y miedo por esta respuesta a la terapia tan radical.
Sin ánimo de querer presionar más, Jorge Javier Vázquez ha querido contar su experiencia yendo al psicólogo para demostrar que por asistir a consulta no se es más débil y no hay nada de lo que avergonzarse. Él lleva años desde que se le diagnosticase una depresión. "Hago terapia una vez a la semana. Lo cuento con naturalidad porque me parece la cosa más normal del mundo", ha dicho sincero.
Según su opinión esto no es una opción y para él es casi obligatorio tal como se está conformando la sociedad. "Cada vez resulta más complicado mantener buena salud mental", ha explicado el presentador de 'Sálvame' y a esa idea se le une lo que él denomina situaciones inevitables que se van planteando y que en su caso ha sido la pérdida dramática de su amiga Mila.
Por ello, Jorge Javier tiene claro que hay que pedir ayuda, que si "este otoño está más mustio", con más razón va a seguir acudiendo a terapia y que aunque su madre se resista y siga habiendo gente que lo vea mal por considerarlo una pérdida de tiempo propia de gente ociosa, un lugar en el que acaban los locos o un esnobismo para progres, para él todo eso son "auténticas chorradas", si se quiere uno enganchar a la vida.